Villa Trafull

cap 1

En un lugar no muy alejado de la gran ciudad yacía un pueblo llamado "Villa Trafull" a las afueras de Buenos Aires, era prometedor en cierto punto y un lugar lleno de historia, puesto a que existia años atrás y en este último tiempo tomo más protagonismo gracias a las inversiones puestas en el.

Muchas familias conocidas por sus negocios "enriquecedores" se mudaron a la zona norte del pueblo, en la cual había una escuela secundaria llamada "Colegio republico Lola Mora Norte" o "Lola Mora" para los estudiantes y uso informal.

Hoy los alumnos tendrían que empezar un nuevo año de colegio, habrá una nuevo promoción de egresados y nuevos estudiantes también, todos con excelentes futuros, sin duda chicos ejemplares se educaban al norte de la ciudad.

–Alumnos de Lola Mora—Habla el señor Rojas, director del establecimiento—. Como todos los años tenemos alumnos nuevos, asi que como la tradición dice, todas las nuevas incorporaciones de pie, a presentarse—Dice dirigiéndose a los alumnos nuevos—.

Algunos se levantan con confianza, otros apenados por la situación, otros evitan levantarse pero finalmente lo hacen.

Uno por uno se van presentando, primer año empieza al ser el curso más chico, le sigue segundo, y luego tercero, el año más conocido por ser complicado y conflictivo desde su ingreso a la secundaria y también el más odiado.

–¿Que sucede? ¿Por qué nadie se presenta?—Pregunta el director—.

–Tal vez nadie quiso entrar a ese curso—Dice Mateo Beltu, un joven de quinto año—.

Todos alrededor se ríen por su indebido comentario, mientras que el curso no parece afectado, sino más bien se muestran indifierentes.

Unos treinta segundos pasaron en silecio, esperando a algún alumno o alumna que se pusiera de pie para dar a conocer su historia y justo cuando el señor Rojas parecia hablar una inesperada interrupción aparece.

–¡¡¡Un muerto!!! ¡¡¡Hay un muerto en la oficina principal!!!—Dice una joven de cabello rubio, Bianca, de tercero A—.

Inmediatamente todos se dirigen a la oficina, sobre todo tercer año, dispuestos a averiguar que sucede.

–Es verdad, hay un chico muerto—Dice Mateo con temor—.

El ambiente se tornó tenso, y más aún tras ver lo que estaba escrito en la pared con sangre "Estan marcados" y junto a el mensaje una marca de cuernos de diablo yacía acompañando.

–¿Que significa estan marcados?

–¿Vamos a morir?

–¿Quién es la persona colgada?

–Es un sacrificio—Dice Teo Laund, el tipico rarito que no emite un sonido en la clase, también iba a tercer año, por supuesto.

–Seguro tercer año tiene algo que ver con esto ¡Son el peor curso!

–Cierto, sin ustedes estaríamos mejor.

La muchedumbre empieza a hacerse más grande cuando un fuerte grito de ¡Basta! Hace callar a todos.

–Esto... no se repetirá, vamos a averiguar quien está atrás de todo esto, entre tanto les doy jornada libre por hoy. Nos vamos a comunicar con sus padres por lo sucedido, adiós—Dice Rojas alterado, seguido, la gente empieza a abandonar la escuela—.

–¿Que mierda fue eso?—Pregunta Luz, confundia—.

–No se amiga, no se—Asume Estefania—.

–Es verdad que en este pueblo suceden cosas extrañas y hemos visto mucho ya, pero ¿un chico colgado en la oficina del director? ¿Y un mensaje asi? Eso nunca.

–Es cierto Luz, algo raro pasó ¿Por qué y quién pudo haber hecho esto?—Dice Nacho—.

–Creo que se quien pudo haber sido—Habla por fin Marcos—.

–¿Qué? ¡Decílo ya!

–No se mucho, pero mi padre hace unos días me dijo que me cuide ya que según el en Trafull Sur están muy enojados por las nuevas medidas que tomó el intendente.

–¿Que medidas tomó?

–Los camiones de basura ya no van a pasar por la zona sur, además el presupuesto que el intendente le da a nuestra escuela es muchísimo mayor a la que le dan a Lola Mora Sur, básicamente están enojados porque ellos viven en la mierda y nosotros no, por eso creo que hicieron esto.

–Tiene sentido tu teoría, pero matar a un chico es demasiado.

–Si, sin duda es demasiado—Habla Estefania—. Y este tema ya me esta dando escalofríos, así que porque no mejor se lo dejamos a los oficiales y seguimos con nuestra vida normal—.

–Si, no se que tan normal va a ser después de ver a un chico ahorcado, pero dale, hagamos nos los pelotudos—Dice Nacho—.

Y asi siguen con su camino a casa los cuatro chicos de tercer año que se hacen respetar un poco más que el resto, sin saber lo que les espera. Están marcados, ellos, todos los que vieron el mensaje y rieron, todo el pueblo, están marcados.