PRÓLOGO

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Kim Seokjin

1 de julio 2022, Universidad de Yonsei

Después de quitarme el saco y colocarlo con cuidado en el perchero junto a la puerta de cristal de mi nueva oficina, me dirijo al escritorio para apreciar con vanidad y orgullo la placa sobre él con el honorífico "Rector Kim Seokjin". Doblo las mangas de mi camisa Gucci por debajo de mis codos y entonces alguien entra a mis espaldas.

—¡Kim! —Jona, el director de la facultad se acerca con entusiasmo. —Muchacho, has crecido unos cuantos centímetros más desde la última vez que te vi en ese congreso. —Me mira de arriba abajo admirado mientras se acerca. —¿Te gusta? Yo mismo me encargué del decorado. —Explica mirando al rededor de la lujosa oficina.

—Es digna de mi. —Respondo con cierta arrogancia.

—Espero que el resto de los académicos no piense que hay preferencias. —Y si lo hacen me importaría una mierda, en realidad.

—¡Para nada! —Asegura. —No sabes el gusto que le dio al profesorado e incluso a la mesa directiva cuando nos confirmaron que serías tú quien cubriría la nueva plaza. Para nosotros es un honor tener a uno de los mejores investigadores colaborando con nosotros.

Me limito a sonreírle escondiendo mi soberbia. —Y tú no sabes todas las estrategias que tengo en mente para mejorar el sistema académico de Yonsei y sobre todo... ayudar al alumnado. —Relamo mi labio inferior con picardía.

Jona me mira con orgullo palpando mi hombro y al cabo de unos momentos salimos de mi oficina y nos trasladamos hasta el auditorio B en donde me presenta rápidamente con algunos colegas y personal administrativo. Sus miradas de asombro y adulaciones no me sorprenden en lo absoluto pues estoy acostumbrado a este trato por mi contribución a investigaciones tanto privadas como gubernamentales en el campo de la psicología.

También no se hacen esperar las miraditas coquetas por parte de algunas maestras o directivas del lugar recorriendo mi figura. Correspondo con una media sonrisa seductora y con eso es suficiente para hacerlas suspirar... o algo más.

Subimos al escenario y tomo asiento en medio de las sillas que forman una línea recta detrás del estrado. Jona me hace una señal con la mano avisándome que la ceremonia está a punto de comenzar y se acerca al micrófono para tomar la palabra frente al numeroso alumnado que se encuentra sentado en las butacas, serán unos cien en total y por lo que sé la mayoría tiene promedios impresionantes. Espero que no les cueste mantenerlo teniéndome como profesor.

Pasa media hora y miro el Rolex sobre mi muñeca pues la ceremonia me parece de lo más aburrida y lenta. Al despegar mis ojos del lujoso artefacto estos se encuentran con una verdadera delicia en la fila L haciendo que mi hartazgo se disipe. Ojos miel, mejillas rosadas, cabello castaño corto y unos labios gruesos que conforman un rostro lleno de inocencia.

La jovencita se percata de mi profunda mirada y observa a sus lados como corroborando si en verdad mis ojos están puestos en ella y al comprobarlo rasca su cuello con un curioso nerviosismo . No me mira como las demás alumnas, no me lanza una sonrisita cargada de coquetería ni mucho menos acomoda el escote de su camisa ni muerde sus labios para provocarme y no lo necesita, pues la ternura e ingenuidad que desprende hace que me ponga duro en cuestión de segundos. Vaya vaya, ¿quien eres pequeñita?

—Por favor, un fuerte aplauso para el honorable y distinguido Kim Seokjin, quien fungirá partir de hoy como rector y profesor de la carrera en Psicología clínica.

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