Kim Seokjin, un profesor reconocido que utiliza la manipulación para salirse con la suya.
Liah Farrell, una joven estudiante cuya principal característica es la inocencia.
Un amor que nace de un experimento.
Un experimento que termina mal.
Fanfic �...
Capítulo +18 / Se recomienda discreción / Algunas escenas podrían resultar desagradables o sensibles /
Kim Seokjin
Siempre es un deleite visual cuando Liah usa lencería especial para mí.
Permanezco cruzado de brazos frente a nuestra cama, en donde ella se encuentra con las piernas entrelazadas. Está usando un diminuto vestido de maya color negro.
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—Profesor Kim... —Usa ese tono de voz que me pone duro en segundos— ¿le apetece jugar conmigo? —sostiene en sus manos un fuete y lo desliza desde sus muslos hasta su entrepecho.
Aflojo mi corbata y procuro mantenerme serio. —¿Cree que se lo merece, señorita Farrell?
Ella sonríe emanando perversión. —Me he portado bien, profesor.
—Eso lo decido yo, no usted. —Me inclino para poner mi pulgar en su boca— Así que abre esa boca, porque vas a hacerle una mamada a tu profesor favorito.
—¿A papi? —Jadea cuando me ve desabrocharme el cinturón.
—Si, a papi.
Toma asiento en la orilla de la cama y desde este ángulo puedo apreciar la simetría de sus senos y de sus caderas. No pasa mucho cuando mi pantalón trajeado y mis boxers ajustados son deslizados por sus pequeñas manos hasta el piso.
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Esa simple acción me provoca un espasmo en el pecho, Liah es exquisita y es mía, solo mía.
—Si lo hace bien... —sostengo su barbilla con mi mano— puede que la trate como tanto le gusta. Como a una puta.
Cada vez se nota mas desesperada y entonces la suelto para que inicie con su trabajo. Su lengua invade la punta de mi verga palpitante y yo muerdo mi labio inferior. Liah se ha vuelto más ágil con esa boca, cada día me lo demuestra de la mejor forma.
—Creo que puede meterlo más profundo. —La tomo de la nuca y empujo mis caderas contra su boca.
Ella eleva sus ojos hasta los míos y compruebo que seguimos teniendo la misma conexión del primer día. Su cabecita se mueve rápido entre mis piernas y cuando siento la entrada de su garganta emito un gemido ronco que la motiva a succionar mi glande y acariciar mis testículos.
