Cita

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Dyann Rouge llegó hasta donde sabía se esconde la maldición llamada "Choso"

- Rojito -saludó el hombre~maldición con una extraña sonrisa, ciertamente el sonreír no era algo habitual en él.

"Hasta en eso nos  parecemos" pensó Dyann

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"Hasta en eso nos  parecemos" pensó Dyann.
La conexión que forjó con la maldición le resultaba inquietante, no podía matarlo y tampoco quería alejarse de él.

Varias veces se había escapado de la escuela o simplemente salía a pasear y terminaba en el mismo lugar de siempre, junto a Choso.

Al parecer el otro también disfrutaba de su relación "poco ortodoxa"  les resultaba excitante lo prohibido, un saludo, una conversación corta y caricias profundas...
Les gustaba contemplar el atardecer y retozar desnudos en algún lugar privado.
Esta vez no sería la excepción. Dyann sonrió y sin decir más quitó el uniforme que estorbaba.
Choso hizo lo mismo y se fundieron en un beso apasionado, dejando que el deseo hiciera lo demás...

*

Parque de diversiones 17:30 pm

Shinju caminaba por los puestos de comida al lado de Gojo.
El puesto de postres fue su primer víctima.
El vendedor estaba asombrado:
Aparentemente los chocolates habían insultado profundamente a los dos jovenes porque los masticaron sin misericordia...
Uno tras otro los pasteles de chocolate fueron desapareciendo y cuando por fin estuvieron satisfechos dejaron un fajo de billetes y salieron en busca de algún juego que les dejara competir.

Gojo estaba feliz, encontrar a una chica que pueda rivalizar en su vicio por el chocolate era un tesoro.
Shinju miró de lejos una maquina para medir golpes...

- Sin usar poder maldito- susurró minutos después.

Gojo sonrió, el lucirse era algo innato en él, y las advertencias de la chica solo hacía que se entusiasmara todavía más.

Terminaron en empate y esto solo hizo la rivalidad más grande.

Subieron a una montaña rusa... los dos llegaron sin ninguna novedad, al parecer competían por ver si alguno vomitaba después de esa experiencia.
Uno a uno fueron descartando juegos.
Visitaron tantos que ahora tenían un grupo de gente que los seguían apostando por quién ganará la siguiente ronda. Gojo estaba en su auge y las chicas lo rodeaban dando vítores.

Esto no le hizo ninguna gracia y jaló al chico dentro de un paseo por una casa embrujada.
Definitivamente una casa para asustar era el lugar menos romántico del mundo. Pero para ese par tan singular la tranquilidad de una casa de horrores les dio unos minutos de paz y la oportunidad de robarse algunos besos.

Tomados de la mano salieron a la noche buscando algún puesto de comida extra...
"Una pizza no estaba mal, si estas bien acompañado" pensó Shinju

Al llegar a la escuela se despidieron de la manera más " aburrida" posible según palabras de cierto metiche bajito.

Shinju sonrió y colocó la rosa en un jarrón cerca de su cama... definitivamente ese albino con complejo de Dios era perfecto para ella.


Pasión x Locura (Goyo Satoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora