Esquivo

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Shinju notó la presencia de otra Maldición de grado especial y frenó de golpe.

- !Se mueve! el espíritu maldito se está moviendo - susurró Ciel luego arrugó el entrecejo y Soltó un bufido.

- !Desapareció! así que eran dos- comentó Shinju mordiendo su dedo pulgar mientras pensaba el siguiente movimiento.

Dyann salió de una puerta lleno de heridas.
pero no tenía "cara de sufrirlas", es más buscaba frenéticamente algo con la mirada.

Ninguno de sus compañeros dijo nada:
Dyann tenía una expresión psicopata capaz de matar al primero que se atreva a preguntar.

Shinju le explicó que la situación había cambiado y que los dos "sempais" se ocuparían de todo.
Los tres salieron del edificio y llegaron al limite de la barrera. Era imposible salir por sus propios medios.

* La cortina o barrera son técnicas que separan una determinada área circundante con otra. Generalmente, son utilizadas por los hechiceros para ocultar a los civiles las actividades paranormales, las maldiciones y el simple hecho de que los hechiceros existen.

Esperaron en silencio...minutos después empezaron los disturbios:

Goyo y Geto estaban destruyéndo todo a su paso, es más parecía que se divertían rompiendo y haciendo volar a las maldiciones por doquier.

Ciel levantó las cejas y pronto su rostro se tornó verde.
"Espero que no nos culpen por estos destrozos, que me expulsen por un tercero es patético "

Shinju adivinó de inmediato su preocupación.

- Si me preguntan les diré que todo fue culpa de Satoru Gojo- dijo simplemente
"quisiera ver cómo los castigan" pensó con una sonrisa malvada.

Rouge por su parte estaba furioso  y no prestaba atención.
Estaba enfurruñado, primero se tragaría sus botas antes de confesar lo que ocurrió con "Choso"

Terminada la labor los dos superiores salieron de los escombros como si solo estuvieran pasando el rato en un parque de diversiones.
Levantaron la barrera y Gojo les dijo que lo siguieran.

- Rouge ¿no necesitas un médico?- preguntó Geto al ver los cortes por todos lados.

- !No! Esto no duele - gruñó el pelirrojo.

- Ese no es el punto... asustarás a todos en la pastelería - comentó Gojo con una sonrisa.

-! Una pastelería! ¿No debemos darle el informe a los profesores?- preguntó Ciel alarmado.

- Déjalo, veremos si Gojo~sempai cumple sus promesas-  insinuó en voz alta Shinju.

Los ojos de Satoru Gojo brillaron y siguió caminando al lado de Suguru.

- Tú solo quieres que los castiguen- susurró Ciel entornando los ojos.

- Guarda silencio enano malvado- le respondió Shinju en otro susurro.
Era verdad, quería que castiguen al engreído de Satoru Gojo.

Llegar a la pastelería les tomó una hora, en primer lugar porque era una de las más caras y exclusivas de la ciudad y en segundo lugar por que Gojo decidió explorar algunos centros comerciales.

Pasión x Locura (Goyo Satoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora