Maldiciéndome a mi misma me di la vuelta para salir del callejón.
Oops Sophie, hoy no es tu día. pensé para mi misma cuando vi que unos hombres de mas o menos unos 25 años se acercaban a mi desde la entrada del callejón, no parecían sorprendidos de que yo estuviera allí.
-Corre!-escuche esa maldita voz de la parte de atrás de mi cabeza que nunca deja de decirme que hacer.
Quise escuchar esa voz y hacer o que me decía, pero tenia tanto miedo que no sabia como reaccionar, y al parecer mis piernas tampoco, porque lo único que hacían era temblar, no dudaba que en cualquier momento estas me iban a fallar y terminaría callándome.
Los hombres comenzaron a caminar hacia mi con miradas en sus rostros que, para mi mala suerte, decían todas sus intenciones.
-Hola- saludo uno de ellos.
-Hola- salude cortante, rezando porque Jason escuchara mis plegarias mentales y viniera a ayudarme y sacarme de aquí.
-¿Que haces aquí?- pregunto otro.
-Nada, estaba aburrida y decidí parar a mirar el muro, ¿Tu que crees que hago aquí, imbécil?- me estaba cansando de sus jueguitos tontos y no planeaba quedarme mucho tiempo, en la primera oportunidad que tuviera de salir de aquí, lo haría.-Me perdí- finalicé, después de escucharlos decir un lago 'Uh'
-Puedo ayudarte a regresar a casa, bonita ¿Donde vives?- ¿Acaso este tipo es imbécil?
-¿Crees que te lo diré, idiota?- pregunté, retándolo.- Imbécil-murmure. Y al parecer pareció escucharlo, porque rápidamente llegó a mi y me tomo por el cuello.
-Escúchame pequeña perra, no esto de humor para toda esta mierda ¿De acuerdo?- dijo intentando intimidarme. Misión cumplida, estaba mas que asustada en este momento, estaba aterrada.
-¡Suéltame!- grité, safándome de su agarre bruscamente.
Cuando me lo quite de encima, se desequilibró y casi caía, lo que parció molestarle.
Rápidamente, se equilibró y camino hacia mi de la misma manera. Ví como si mano se levantaba, acto seguido sentí un dolor en mi mejilla y el suelo de el lago opuesto. Me había golpeado.
Intente levantarme pero fue en vano, pues el hombre me volvió a golpear. Cuando choqué con el piso, mi cabeza también lo hizo. No escuchaba nada. Solo podía ver como Jason agarraba a aquel hombre y lo golpeaba violentamente, al igual que a los otros dos que lo acompañaba.
Debía admitirlo, Jason era muy bueno peleando. Lástima que casi no ver nada.
Cuando Jason llegó a mi y me toco, mi sentido del oído regresó por completo.
-¿Estas bien?-
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SOPHIE
RomanceLos sueños son parte de cada persona, nadie se los puede arrebatar a nadie, pero...¿Que pasa cuando ves a la persona de tus sueños siempre y en todo lugar observándote? Seria raro ¿no? Decides enfrentarlo y te dice algo que crees que ni esa persona...