Melanie

Capítulo 4

Zack, Ian y yo hicimos la mitad del trabajo, en unos días lo tendríamos terminado. Ian y yo nos quedemos a solas...

No quería volver a mi casa pues fui con Ian a por algo de ropa. Abri con mucha cautela con las llaves, y subi a mi cuarto de puntillas, cogi mi cepillo de dientes, varios conjuntos  de ropa,  y la mochila del insti. Mire al suelo, había una sombra detrás de mi

Mierda... Una... dos... y... tres!

Me di la vuelta corriendo

-Ian!-Dije susurrando-Que haces aq-Dije pero Ian me tapo la boca, con la otra mano en mi espalda

-Sshh-Dijo-Andando hacia a mi, por lo cual me hacia andar hacia atrás. Me hizo subirme encima suya, yo me agarre a su cuerpo, se sentó en mi cama-Tienes una habitación preciosa-Me dijo susurrando me al oído, paso a besar mi cuello, cada beso era más intenso que otro. Ian toco mi muslo por debajo de mi falda. Me estremecí.

Aquí? Vamos a hacerlo aquí? Me daba morbo porque nadie tenía que escucharnos pero a la vez miedo.

Me beso en la boca, después en un pecho, alzo algo mi camiseta y dio besos en mi musculo interior, mientras bajaba su mano a mis bragas. Me miró al ojo derecho y después al izquierdo y elevo las cejas preguntándome con la mirada si podía

-Tienes mi permiso-Le dije. Toco mi sexo suavemente sin llegar a meter los dedos, lo hacia lente y bonito, empecé a gemir lentamente, noté como Ian se había puesto erecto

-Puedo...-Me pregunto tocando con la otra mano mi ombligo hasta casi mi pecho. Le cogí la mano e hice que tocara mi pecho. Gemí algo más fuerte, Ian me puso esa mano en la boca, metió su dedo corazón y anular en mi sexo, gemí de nuevo pero más profundo, medio impresión, después de un ratito así escuchemos unas voces

-Melanie?-Pregunto mi madre

Ian y yo nos miremos, el quito sus dedos y yo me puse bien las bragas, y me levante, le cogí de la mano

-Por aquí.

Por fuera de mi casa había una enredadera encima de una especie de escalera debajo de mi ventana. Bajemos por ahí.

Fuimos a la casa de Ian

-Vamos! Vamos!-Dijo Ian subiendo las escaleras cogido de mi mano

Se sentó en la cama, yo me subí encima suya, rodeando mis mulsos por sus piernas, sin sentarme del todo, manteniéndome de rodillas. Toque sus muslos. Paso sus manos por mi muslo trasero y tocando mi culo con ambas manos, así levantaba un poco la falda. Hiba en camiseta blanca ancha y falda plisada blanca. Me senté. Pasó sus manos por mis caderas. Le toque la cara y nos besemos intensamente. Me quite la camiseta dando yo el primer paso. Sonreyo pícaro, yo le miraba directamente a los ojos. Toco mi cara

-Eres preciosa-Me dijo, eso hizo que me recorriera un escalofrío por la espalda

Miro mi pecho, y yo toque el suyo por debajo de la camiseta, se la quite. Me beso apasionadamente

-Me gusta tu falda-Dijo nervioso

-A mi tus pantalones-Dije mientras le bajaba la bragueta del pantalón-pero fuera de tus piernas.

Me ayudo a quitarse los pantalones

-Ven aquí-Me cogió de las manos atrayéndome hacia a el, choquemos nuestros cuerpos

Con la mano izquierda tocaba mi cuello, y en la parte derecha de mi cuello posaba sus labios. Se notaba la tensión que había por parte de ambos. Arrastró su mano izquierda por toda mi espalda asta llegar a desabrochar mi sujetador, me lo quito y lo echo a un lado. Le bese juntando mis manos en su cuello, el tenia las suyas en mis caderas, bajo mas mi cuerpo para estar más pegados. Notaba su erección y eso me puso más aún, y yo ya estaba mojada como buena virgen que era. Quito mis bragas, y sus calzoncillos. Me levante un poco, puso de nuevo sus manos en mis caderas, y me ayudo a meter su sexo en el mío, me baje poco a poco con su sexo metido en el mío. Gemio nada más meter dos centímetros. Puse mis brazos en sus hombros. Era raro, y a la vez satisfactorio.