Capitulo 2.

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Aquel viaje era callado. Travis se concentraba lo mas que podía en el camino y Hannah se encontraba por su lado leyendo un antiguo libro de se biblioteca personal

El le dedicaba diversas miradas divertidas, pero ella no se daba cuenta de ello. Sin duda eso era lo que mas le divertía a Travis: ver a su novia en un estado de momia.

-¿Que es eso? - Travis rompió el silencio de una vez por todas.

-¿Esto? - Pregunto al apuntar el libro sobre sus piernas - Es un libro.

-Hannah, no soy tan estúpido para no saber que es un libro - Rió.

-¿Entonces por que preguntas si ya sabes lo que es? - Pregunto divertida.

-Eres imposible. Cada vez que intento preguntarte algo me saltas con algo distinto.

-Se llama 'Misery', es un libro bastante interesante aunque no te contare de que se trata, si queres saber de que se trata tendrás que leerlo vos.

-¿Para que leerlo si puedo buscar un resumen en alguna pagina de por ahí? - Hannah refunfuño de resignación y se concentro nuevamente en el libro. Y una vez mas el silencio reino en el auto. 

De vez en cuando Travis giraba su vista hacia su novia para contemplarla aunque fuese solo unos instantes. Su nariz respingada y su pelo castaño que brillaba en el sol, siempre era suficiente para captar toda su atención. Muchas veces se cuestionaba la posibilidad de que ella solo fuese una mas de las tantas mujeres que pasarían por su vida. Aunque mas que eso, para el, ella era completamente perfecta. Le encantaba poder observarla de perfil ¿Por que era tan perfecta? Sin duda habían ocasiones en que eso le molestaba hasta perder los estribos, todo el mundo la miraba como si fuese un ángel caído, su ángel caído y de nadie mas. Un ángel que se había caído de cara contra el pavimento , tan solo de pensar en eso se le escapo una risita. 

-¿Por que te reís, crees que soy algo que merece tu burla? - Comento Hannah.
-Claro que no ángel caído - Ella lo miro sin entender, y nuevamente comenzó a leer.

Ella siempre era igual de perseguida, algo que siempre le había dado mucha risa. Cada vez que algo pasaba, siempre debía ser por ella y nada mas que por ella. Aunque eso jamas le molesto en lo mas mínimo porque su mundo era solamente ella.
Travis estaba tan concentrado observando el perfil de Hannah, la observaba igual que todo el mundo: como una diosa. Era tanta su concentración en ella que no se dio cuenta en que momento había perdido el control del auto y al dirigir su mirada nuevamente hacia el frente, se dio cuenta que ya era demasiado tarde para reaccionar, el auto se encontraba fuera de camino en dirección a un barranco ubicado a unos metros mas. El auto, cada instante que pasaba adquiría mas velocidad dificultando la posición en la que se encontraban. Hannah se aferro a su asiento con todas las fuerzas que disponían sus brazos, y entre toda la desesperación del momento comenzó a gritar. Sus ojos mostraban el miedo, el miedo a la muerte que rondaba cerca de ellos. Pronto seria su fin. Mientras tanto, Travis se encontraba luchando con el volante. En el momento menos oportuno algo desconocido en la parte de atrás del auto propicio un buen golpe que los impulso a irse de una vez por todas al barranco. El gran auto dio vueltas con ambos dentro de el, estrujándolos como si fueran simples muñecas de trapo. 

Ya no había vuelta atrás. De nada servia seguir intentando con el volante si jamas cambiaría de dirección. Hannah solo se limito a entrelazar su mano con la de Travis como si nada pasara, quería sentirlo aunque fuese por ultima vez. 

No me olvides.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora