Capitulo 4.

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No quería gritarle a su madre, solo quería estar sola para poder llorar en tranquilidad. Todo esto era una mentira que se habían esforzado para crear, porque sin duda Travis estaba mas que vivo, tan vivo como siempre, no el no estaba muerto.

-Creo que tienes que irte.
-Hannah yo, tu sabes - Repuso con nerviosismo.
-No... yo no se, ese es el problema. Solo sal en silencio.

Sin ni siquiera protestar, su madre se fue dejándola sola en el cuarto del demonio con paredes blancas. ¿Muerto? Se cuestiono Hannah cuando estuvo sola. No, el no estaba muerto y se negaría a creer una estupidez como esa. Porque era eso, una estupidez. Lamentablemente siempre había alguien en su cuarto, o eran amigos o eran familiares, uno que otro desconocido - para ella - entraba a conversar un rato con ella.
¿Acaso el mundo no entendía que necesitaba estar tranquila y sola por un rato? No, parece que nadie podía entender ese detalle porque estaban demasiado preocupado por su 'pequeña Hannah' la que combatió con la muerte cara a cara. Sin embargo todavía nadie comprendía que aun seguía en esa posición, enfrentando la perdida de su corazón, el que estaba destruido en mil pedazos tras la perdida - no comprobada - de Travis.
Muchas personas entraban a conversar aunque fuesen unos minutos, según ellos querían animarla, pero lo que realmente querían era saber de ella y divulgar por todos lados.

A los pocos minutos entro su padre dejando ver su perfecta sonrisa y sus ojos verdes llenos de lagrimas que supuestamente eran de alegría, su cara ayudaba bastante, ella necesitaba ver un rostro familiar entre tantos desconocidos.

Cada minuto que pasaba, Hannah se desconectaba mas del presente y se aproximaba mas a su remoto mundo donde solo ella podía existir.

-¡Hannah! - Exclamo su padre.
-Estoy totalmente de acuerdo con vos papá, tenes toda la razón.
-¿Qué? - Pregunto con asombro - Se que no me estabas escuchando cariño.
-Perdón, en serio, no fue mi intención es solo que... no lo se.
-Estoy seguro que si sabes la razón de tu estado, es solo que no queres admitirla o es que no queres compartirla conmigo - Hannah dejo salir un suspiro de melancolía.
-Papá necesito que me hagas un favor de vida o muerte. Necesito que contactes a la señora Ross, la mamá de Travis, se me es urgente poder hablar con ella.
-¿Se puede saber la razón o es personal?

-Necesito que ella me aclare unas cuantas dudas con respecto a la muerte de Travis, son datos que solo ella podrá decirme. ¿Me ayudas?
-¿Cómo te enteraste? Se suponía que guardaríamos el secreto por unos días.
-En una discusión poco agradable, mamá terminó gritándolo.
-No puedo creerlo, ella no pudo haber hecho algo como eso - Se cuestiono.

-Ya es hora que vallas creyéndolo, pero que mas da ¿Me ayudaras verdad?

-Supongo.

Comenzó a caminar por el cuarto mientras maldecía a los cuatro vientos, cuestionándose los porque de la vida. Hannah estaba entrando en desesperación al no comprender la perturbación de su padre y el porque de sus maldiciones.
Se suponía que era ella la que debía estar colgando de un péndulo, con el corazón al borde del colapso y en la etapa donde quisiera arrancarse todo el pelo.

No me olvides.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora