ROUTINE│"KTH&JJK"

◵ Capítulo 3

Su alarma sonó a las 7 de la mañana.

Jungkook se vio forzado a abrir los ojos y afrontar otro día más en el mismo lugar, con la soledad como su única e inmutable compañera.

La mirada del joven omega recorrió su alrededor durante unos interminables segundos, como si cada rincón guardase la promesa de algún escape que jamás llegaba. Era una pausa habitual, un momento efímero en el que su cerebro aún se resignaba a aceptar la realidad cruda que lo envolvía, donde la incertidumbre se mezclaba con la pesadez de una ausencia que flotaba en el aire

La duda sobre si debía sentirse contento por haber despertado se apoderaba de él cada día.

En la modesta habitación de cuatro paredes, solo se encontraban su cama y su armario ocupando la mayor parte del espacio disponible, aquello testimoniando la sencillez de su vida. Frotó su rostro con las manos, desanimado, antes de levantarse y dirigirse hacia su baño.

Jungkook se levantó con desánimo, como si cada movimiento fuera una danza monótona que repetía sin entusiasmo.

Desde lo más profundo de su ser se preguntaba si la rutina era su amiga o su verdugo

Después de orinar se miró en el espejo, mostrando poca preocupación por su apariencia. Las ojeras que habían estado presentes en días anteriores estaban comenzando a desaparecer, aunque esto apenas le arrancó una risa amarga.

De todas maneras, qué importaba aquello, no era que a alguien en su trabajo le interesara más de lo necesario.

Al salir del baño la elección del atuendo se convirtió en un acto mecánico. Su ropa consistía principalmente en prendas sencillas, como pantalones y camisetas de colores neutros, Los borcegos, que alguna vez fueron una expresión de su personalidad, ahora eran solo testigos silenciosos del desinterés por su apariencia.

Se acercó a su heladera siendo sincero no entiendo el por qué si no tenía apetito de desayunar.

Suponía que sería así por el resto del día.

Y una vez abrió la puerta del electrodoméstico, el omega confrontó el vacío literal y metafórico de su existencia.

Al ver la carencia de alimentos, por lo menos de la comida instantánea que ingería. Pensó que tendría que comprar algunas cuando volviese, considerando el hecho de que también tendría que comprar otro tipo de alimentos porque la última vez que Eunbi había descubierto su heladera llena de comida instantánea, las cosas no habían terminado bien.

Planeaba hacer una lista más tarde; no quería que ella se preocupara más de lo necesario otra vez.

Y como si de alguna forma hubiera invocado a la pequeña alfa, su teléfono comenzó a vibrar.

El omega ya sabía que era ella, porque era la única que lo podría estar llamando a esta hora. La alfa estaría dirigiéndose a la facultad por lo que se imaginaba que lo estaría llamando desde el tren.

Sintió como si un peso se posara en su garganta por el hecho de que ella se preocupara tanto por él.

Por alguien como él.

Respiro profundo, intentando que ese dolor se esfume para poder hablar normal con la alfa.

Pasó un momento y pudo contestar.

─Hola, Eunbi.

─¡Jungkook hyung!, ¿cómo estás? Estoy de camino a la facultad, pensé en llamarte para despertarte si aún no lo habías hecho..

El omega sonrió poquito.

─Gracias, Yo estoy bien...

Mentira.