Capítulo 2

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Salí corriendo de aquel aeropuerto no soportaba estar un minuto mas ahí, ¿por que se fue? ¿por que me dejo ahora? ¿todo fue una mentira? ¿solo jugó con lo que yo sentía?

Tenía tantas dudas en mi cabeza en ese momento, corrí lo mas deprisa que pude para llegar a aquel parque en el que tanto nos gustaba estar, me sente en aquel columpio en el que yo acostumbraba a sentarme y el a columpiarme, solíamos reírnos demasiado. No creo poder olvidarlo tan pronto, será una tortura no estar junto a el ¿por que justo hoy? hoy cumplíamos un año, ¡UN AÑO! ¿Cómo pudo olvidarme tan pronto? ¿Tan insignificante fui para el?

Decidí dejar de hacerme preguntas que jamás podría contestarme y empecé a caminar, no me he visto en el espejo, pero por las reacciones de los niños que estaban jugando en los juegos, se que me veo fatal, toque mi cara, todo mi maquillaje estaba corrido por culpa de las lágrimas.

Mi mundo se derrumbaba lenta y dolorosamente mientras que mi corazón pedía a gritos que Lan regresara, que salieran las cámaras ocultas y me dijeran que todo era una broma aun que realmente sabía que eso no pasaría. Lan se había ido y nunca regresaría, debía superarlo pero sabía que era imposible, lo había dado todo por él, mi tiempo, mi paciencia, mi corazón y mi amor pero él se lo llevo todo al subirse a ese avión. Me sumía en mis pensamientos, queriendo desaparecer y jamás volver de esta cruel realidad, volver a sentir esos carnosos labios que me volvían loca, esas caricias que me daban cuando sentados en el sofá de su casa veíamos películas, esas caminatas en el parque juntando nuestras manos, el día que nos conocimos. El día en que nos conocimos.

Mi mente volvió a recordar esa escena, esa maldita escena...

Estaba aburrida en casa, no tenía absolutamente nada que hacer, así que decidí salir a mi cafetería favorita.

Me puse un blusón blanco de manga larga, unas mallas negras, mis guantes de cuero, una pashmina dorada y mis botines negros. Era otoño una estación que no me agradaba mucho, pero era una buena señal ya que era un aviso de que ya se acercaba la navidad, y con eso las vacaciones.

Deje que mi cabello callera en ondas aunque no lo tenia muy largo como más me gustaba y me maquille sutilmente, no me gustaba parecer payaso como algunas chicas del instituto.

Salí enfrentando el frio que empezaba a notarse. Llegue a la cafetería alegremente teniendo en mente lo que iba a ordenar hoy.

-Hola Mike, ¿Qué tal?

-¿Eh? Ah, hola Alessa pues bien, tú sabes lo de siempre, ¿Y tú?

-Bien Mike gracias.

-Bueno, sé que no viniste exactamente a conversar- una risita se me escapo- así que bueno, ¿Qué ordenaras?- no lo pensé mucho ya que ya había elegido.

-Mmmm... Un chocolate caliente con malvaviscos.

Me lo pensé dos veces y ya que iba a comer mucha azúcar ¿Por qué no? Hoy es el día de la Nutella

- Un cupcake de chocolate con relleno cremoso y glaseado de Nutella, con Nutella extra y chispas de chocolate.

-Está bien, ya sabes la rutina ve y siéntate.

-Claro Mike- dije finalmente para despedirme con un movimiento de mi muñeca e irme a sentar.

Me puse a pensar sobre cualquier cosa que se me viniera a la mente, como porqué nunca vi un McDonald's en construcción o porque siempre que quería acariciar al gato de mi amiga se apartaba. Sé que eran cosas un poco insignificantes, pero ¿Qué querían que pensara? Digo, no hay tantas cosas que hacer cuando solo tienes 16 años y menos aquí, que aún siendo una ciudad, es muy pequeña y aburrida, o tal vez es el hecho de que he estado toda mi vida aquí.

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⏰ Última actualización: Apr 04, 2018 ⏰

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