𝙲𝚞𝚒𝚍𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝙿𝚊𝚗𝚜𝚢 𝚂𝚗𝚊𝚙𝚎

𝙿𝚛𝚘́𝚕𝚘𝚐𝚘

Sirius miraba la prueba de embarazo positiva con ganas de tirarse por la ventana del departamento.

Luego del celo de Severus, empezó a sentir mareos y dolores muy fuertes de cabeza, incluso llegó a bajarle la presión, claramente sabía a que se debía pero prefería estar seguro. Compró, sin exagerar, seis pruebas de embarazo y fue con su médico para estar completamente seguro.

•Prueba de embarazo: Positiva•

Estaba de aproximadamente doce semanas, los síntomas empezaron hace pocos días. Habían terminado la universidad. Prácticamente estaban viviendo juntos, ya que Sirius pasaba más tiempo en el departamento de Sev que en el suyo, tenían la ayuda de sus padres para mantenerse (por un tiempo) pero con el bebé que está en camino las cosas se podrían complicar.

Mierda, él había apostado en que los primeros en ser padres serían Peter y Barty.

Severus: Cosita -su voz lo hizo volver a la realidad- ¿Estás bien?

Sirius: Yo.. mmh.. t-tenemos que hablar -algo nervioso, asustando al alfa-

Severus: ¿Quieres terminar conmigo? -dice asustado y sintiendo sus ojos picar- ¡Yo estaba en celo cuando esa repartidora me coqueteó!

Sirius: ¿Qué? ¡No voy a terminar contigo Seviee!

Severus: ¡Entonces no me asustes así!

Sirius lo toma de las mejillas besando todo su rostro.

Sirius: No quiero asustarte Seviee, lo siento.

Severus niega con la cabeza y lo toma de la cintura, a pesar de que solo fuera más alto que él omega por unos pocos centímetros, era muy tierno como levantaba su cabeza para hacer contacto visual.

Severus: ¿De que quieres hablar cosita?

Sirius apretó los labios, tomando un gran suspiro antes de empezar a hablar.

Sirius: Tú sabes que hace casi dos semanas estuve con mareos y dolores de cabeza... -el alfa asiente- Bien..., hace una semana aproximadamente me hice unas pruebas de embarazo y también fui al médico para estar completamente seguro.... y todas dieron positivas, vamos a ser papis de un lindo bebé.

Snape se queda en silencio por varios segundos antes de sonreír y abrazar a su omega contra su cuerpo. Era como un sueño, su lindo novio embarazado de un lindo bebé.

Severus: ¿De cuántos estás? -colocando sus manos en el aún plano vientre del menor-

Sirius: Doce semanas, pero.. ¿Tú quieres tenerlo?

Severus coloca sus manos en sus mejillas dando lindas caricias.

Severus: Mejor dicho ¿Quisieras tenerlo? Tú tienes que decidir eso, no yo cosita.

Sirius: Mhm si quiero pero.. ¿Vamos a ser buenos padres? ¿Y si no soy un buen padre para nuestro cachorrito? -balbuceando nervioso, soltando feromonas de miedo y angustia involuntariamente-

Severus: Ey, ey, calma cosita; tranquilo, vas a ser el mejor papi para nuestra cachorra ¿Si? -anima soltando sus feromonas para tranquilizarlo- Ahora vamos a poner en contacto con un obstetra para que nos diga cómo está nuestro bebé ¿Bien?

Sirius asiente y se deja abrazar por su alfa suspirando de satisfacción por su rico aroma, inconscientemente refriega su mejilla contra su pecho y se apega más, si es posible, al mayor.

Sirius: ¿Que haces? -pregunta extrañado, el azabache había empezado a olfatearlo-

Severus: ¿Cómo no nos dimos cuenta de tu embarazo antes? -pregunta sin dejar de olfatear su cuello-

Sirius: ¿Por qué lo dices?

Severus: Hueles a leche y galletas, los omegas embarazados tienen ese olor -y Sirius alza su muñeca hacia su nariz para olerse a sí mismo- ¿Viste como aprendí? Soy un genio -con una sonrisa burlona- ¿Por qué lloras cosita?

Sirius mira al alfa con los ojos cristalizados, su labio inferior tiembla antes de responder.

Sirius: Huelo a cachorritos -llora apegándose al pecho del alfa-

Severus: "¿Tan rápido empiezan los cambios de humor?" -abrazando al menor-

Ahh, dentro de nueve meses a empezarían el plan "Como cuidar a un bebé sin morir en el intento"