culpa │ chanmin

🌷 : O15

Bangchan sintió un aura extraña cuando Jeongin entró a su casa, el color amarillo seguía al menor como una sombra y Bangchan estaba empezando a preocuparse.

Aún no recordaba bien como funcionaba su don, pero sí sabía que él podía percibir la energía de distintas formas, y una de ellas eran las sombras, no obstante, no lograba entender porque el color, ¿qué significaba?

--¿Hablaste con él? --preguntó Jeongin.

--Sí, me explicó bastante cosas, y se siente raro, porque había muchas que ni recordaba.

--¿No te es extraño? Él desapareció y todos lo daban por muerto, pero luego aparece de la nada, complemante tranquilo.

--Él intentó contactarse conmigo, pero yo tenía bloqueado su número...

--Sigue siendo raro, él me da mala espina.

Bangchan no respondió, su mirada se perdió en el té, y en esa sombra amarillenta que rodeaba la taza; su taza específicamente.

Eran señales, pero no las entendías.

--Yo no quiero tomar té --dijo Bangchan, levantando su mirada para ver a Jeongin.

--Ya te lo preparé, vas a tener que tomar. --Jeongin se acercó a la mesa con ambas tazas.

--Pero no quiero tomarlo.

--Tomalo, Bangchan. Me hiciste prepararlo, ahora tomalo.

--En ningún momento te pedí que me hagas un té --expuso, viendo como la sombra amarilla intensificaba su color.

--¡Solo toma el maldito té! --gritó enfurecido, y eso sorprendió a Bangchan.

Jeongin nunca le había gritado, él siempre se mostraba calmo, pero ahora él se veía diferente, su expresión había cambiado, parecía enojado.

Bangchan sintió algo en su interior, como una fuerza que le pedía huir.

--Toma el té --ordenó Jeongin, levantándose de su asiento.

--No quiero, no quiero tomar té.

--Me tienes cansando. Vas a tomar el maldito té por las buenas o por las malas.

Jeongin se dirigió hacía él con la taza en mano, y Bangchan rápidamente se levantó.

--¿Qué te pasa? No puedes obligarme a tomar eso.

--No lo hagas difícil, porque no me quiero enojar, Bang.

Bangchan veía como aquella sombra se intensificaba aún más y eso seguía asustandolo. Pero se sentía extraño, parecía que no tenía el control de su cuerpo, aún así, sentía a su cuerpo más alerta que nunca.

--No vas a lograr nada, no puedes usar tu poder conmigo. Eres un simple humano ante mí.

--¿De qué poder hablas? --cuestionó, comenzando a caminar hacía atrás, ya que Jeongin se estaba acercando a él.

--Eres un okupa. Lo sé, sé sobre vos y los de tu especie, pero no van a ganar, no contra mí. Y ahora, te vas a tomar este té y luego vas a venir conmigo.

--¿Qué? No, no voy a ir a ningún.

De súbito, se escuchó como intentaban abrir la puerta principal y luego la voz de Seungmin, llamando por el mayor.

--Oh, ¿tú lo llamaste? --cuestionó Jeongin.

Bangchan negó.

Jeongin dejó la taza en la mesa, y caminó hacía la puerta.

Algo en su interior le pedía huir, pero Bangchan no podía dejar solo a Seungmin.

Su corazón empezó a latir y su vista se nublo. Bangchan tuvo que detenerse y aferrarse a la pared más cercana.

--Debes huir, debes huir --escuchó que decían.

Entonces salió de aquel estado, escuchando como Jeongin le decía a Seungmin que él no estaba.

Bangchan entonces aprovechó, y fue hacía la parte trasera de la casa, para salir por ahí.

Con cautela, rodeo la casa, hasta llegar al frente, en donde seguía Seungmin junto a un chico que desconocía.

El chico de casualidad giró su cabeza, y lo vio.

Bangchan rápidamente hizo una señal para que no diga nada, y el joven lo entendió.

--Está bien --intervinó Changbin
en la discusión entre Seungmin y Jeongin. Avísele a Bangchan que estuvimos aquí.

Changbin agarró de los hombros a Seungmin y lo alejó, mientras este le reclamaba porque lo sacó.

--Bangchan está en el costado izquierdo de la casa, cállate y sube al auto, abre la puerta, vamos a sacarlo de acá.

Seungmin asintió y se obligó a no mirar, ya que todavía no escuchó que la puerta se cerraba.

Una vez subieron al auto, la puerta se cerró y ahí Seungmin miró hacia el lugar indicado, encontrándose con la mirada de Bangchan.

Le hizo una seña para que corra y Bang obedeció, corriendo lo más rápido que podía hacía el auto.

Se adentró rápidamente y arrancaron sin decir algo.