Capítulo 5 · Pa' Hablar?

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➤JASS MARIE ·




Seré honesta.

Me quedé.

Y no era para encontrarme con Omar después y decirle todo lo que había pasado conmigo, lo de nuestro bebé y la vida que yo llevaba fuera del “foco” público. Porque claramente me mantuve escondida, hasta el momento —ya que, por ser la hermana de Luian, él se llevaba toda la atención siempre—, por suerte o por desgracia, yo era conocida entre la gente a la que Luian tuvo a su lado, como lo era Austin, grandes personajes dentro del medio que aún me consideraban “amiga” y aunque me mantenía en la línea entre ser una persona normal a figura pública, ya me estaba yendo al garete con eso de ser “reconocida” y solicitada en ciertos eventos.

—A veces hablábamos de ti, no conocía la situación en la que estabas... De hecho, todavía no lo sabemos y eso se respeta de tu vida privada y no tienes que dar explicaciones porque pues, normal... Estás viviendo tu vida a costillas de tu trabajo y no de las costillas de tu hermano, lo que él pueda brindarte o alguna pareja que tengas, pero dime, ¿qué vas a hacer ahora? ¿Vas a quedarte un tiempo acá en Puerto Rico o solo por estas fechas? Sé que son importantes pa’ ti.

Asentí despacio, tomándome ese martini que me había pedido Austin especialmente para mi.

—Voy a quedarme dos semanas, quizás tres... Mi amiga es de aquí, tiene familia por Manatí, asi que vamos a quedarnos hasta que ella quiera irse.

—Oh, muy bien.

—Sí, yo no habría bajado pa’ PR si no fuera sido por este show que me recomendó Luian para volver a ser... La loca que amaba los party’s de este tipo, ya tú sabe’ —me reí.

Austin sonrió burlón—. Pa’ coger un cabrón por ahí, perrear y, ¡uh! Chingar to‘a la noche...

—Así se empieza y termina uno juquiao’... Prefiero perrear sola y no ser después un secreto a voces entre la gente.

Austin miró a mi amiga con una sonrisa que estaba medio rara, se le notaba mucho lo confundido que eso lo había dejado, así que simplemente negué riendo, intentando que eso pareciera como una broma y volví a agregarle más mierda a todo esto.

—O que me engañen con la asistente de su mánager, ¿no, Luccy?

—Je, je... Fue un placer conocerte, en verdad... Conocer a Austin, ¡check! —hizo una seña con su mano al decir eso, simulando una flechita y bueno, asentí acercándome al hombre, besé su mejilla y me alejé junto con Luccy quién seguía mirándome—. ¿Nos vamos, ya? Te veo grave.

—Ya se le subió el alcohol, hasta se queda pensativa —dijo Arca quitándome el martini de la mano mientras se reía.

Luccy me miró, ella sabía que yo estaba bien aunque de la mente no tanto, y es que ver a Omar y tenerlo tan cerca después de tanto tiempo, era traumatizante para mi. Claro que me afectaba, fue alguien muy importante para mi y ahora que yo tengo un hijo suyo, la sensación es diferente, bastante seria y pesada.

—Creo que deberíamos irnos, ¿te parece ir a otro lugar por ahí? —me decía Luccy mirándome a los ojos, asentí.

—No, quiero irme a dormir —sonreí—. Un gusto verte de nuevo, extrañaba estas pláticas locas contigo. Ojalá te vea pronto, y pueda oírte cantar mis canciones favoritas.

—Les haré llegar una invitación a cada una pa’ un showcito mío un día de estos, pendiente al dm.

Mientras que Luccy se despedía de Austin, yo decidí salir un momento y coger un poco de aire, llevaba mi celular en la mano y le escribía a Luian para saber como estaba mi bebé. Por suerte, respondió rápido con una fotito de Zuleyka cargándolo en brazos mientras parecía sonreírle al nene, una sensación completa de bienestar me hizo relajarme un poco y esa leve preocupación y culpa que sentía por estar acá, se desapareció.

—Listo, le besé la mejilla y lo apreté contra mi hasta que él me abrazó con la misma fuerza —dijo llevándome del brazo hasta salir de ahí, muy emocionada.

—Que bueno, próximamente estarás llorando en un escenario por él —me reí.

—Júralo.

—Austin lo dijo.

Nos quedamos un momento recargadas en la guagua, Luccy quería par de fotos, yo se las tomaba —miles de poses, miles de sonrisas y miles de ojos sobre nosotras—, parecíamos locas, claramente. A mi amiga no le importa nada y a mi tampoco, aunque si me incomodaba pero decidía ignorar un poco.

—¿Me veo bien así? ¿O cruzo la pierna y me volteo un poco? —decía girando, acomodándose el cabello y mirando hacia a mi—. ¿Bajo el brazo o lo dejo sobre mi cintura? ¿Que tal mi booty?

—Rico —dijeron a un costado de mi, sacándome un susto.

Por poco se me iba el celular al suelo, tanto Luccy como yo volteamos para ver de quién se trataba y sí, era él con su amigo Andrew (Takeoff) el cual le coqueteaba a Luccy desde el día en que la conoció, él mismo había dicho eso de «rico» mientras que Omar estaba sin decir nada, mirándome mientras llegaba conmigo.

—¿Nos vamos, Lucianna? —en mi desespero, me di la vuelta y casi corrí a la guagua.

—Vámonos —respondió ella abriendo la puerta del copiloto.

Estaba por subir, iba detrás de ella.

¿Por qué subir las dos por la puerta del copiloto?

—No, ey... Pérate’ que quiero hablar contigo... —sonó súper delicado, hablándome muy bajito haciéndome voltear con él y verlo a los ojos.

Esos ojos que me recordaron a mi bebé en cuanto se fijaron en mi, atenta a ellos hablé sin pensar.

—Tenemos mucho de qué hablar pero hoy no es el momento —seguía sin perder contacto visual—. Hay demasiadas cosas de las que debemos hablar, yo debo decirte mucho y... Quisiera hacerlo ahora pero bebí, no quiero hablarte de ese tema en este estado.

—¿Te veo por el día? ¿Dónde te busco? —se veía realmente desesperado, suspiré.

—Donde siempre nos veíamos para hablar —dije casi en un susurro, me acerqué un poco a él.

Noté como se tensó y aunque quiso disimular que tenerme cerca lo ponía algo nervioso, me di cuenta y simplemente, besé su mejilla poniéndome de puntitas y me alejé rápidamente mirándolo a los ojos.

Asintió lento, casi sin parpadear y sus ojos brillaban demasiado al hacerlo, le sonreí con algo de culpa y me subí a la guagua dejándolo ahí.

—So, ¿quedaron de verse?

Con el corazón latiéndome como loco, mi respiración acelerada y mi cuerpo temblando, asentí.

—Este momento iba a suceder de todas maneras, ¿no?

BROKEN HEART ‹ OMAR COURTZ ›.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora