cap 16

230 26 2
                                    

Raven le miro alarmada y le abrazo.

Cupido se deja abrazar.

-Se puede reparar?.

-Solo enamorandote.

Raven se sonrojo un poco.

Cupido suspira.

-Ah.... Entonces necesito estar enamorada de ti, pero yo siento algo por ti.... Cómo sería?.

Cupido la mira.

-No lo entiendo es como si mi corazón no latiera por ti, pero quiero besarte y dejarte sin aliento.... Parece deseo...

- Porque eso es.

Raven suspiro.

Cupido aún sostenia la mano de la hechicera.

Raven la apretó suavemente.

Cupido quería besarla.

Pero sabía que de nada serviría.

-Entonces.... No debería estar aquí.... Debería estar con más gente, no quiero sucumbir a un deseo que tendría cualquiera, quiero volver a amarte Cupido...

La diosa del amor beso la mejilla de la mortal.

- Deberías descansar.

Raven se sintió dominada por el deseo por el más mínimo contacto con la diosa, sentía sed de besar sus labios y arrancar su ropa.

Cuando regreso su conciencia tenía a la diosa debajo de ella acorralada.

Raven se separó rápido como si la quemara.

Cupido estaba sonrojada.

La diosa supuso que lo mejor es evitar el contacto.

No tenia idea que tanto podría afectar.

-L-lo siento y-yo no me di cuenta no.... Mi cuerpo se movió solo.

Cupido asiente.

Raven se sintió avergonzada.

- Creo que deberías descansar...

-Si! Si... Es lo mejor.

Cupido asiente.

Raven le abraza fuerte.

-No quiero estar lejos de ti.

- Yo igual...

-Pero así como voy, incluso podría ser capaz de v-violarte...

- Bueno si es ese el caso será mejor que vayas a dormir...

Raven sonrió acariciando su mejilla y dándole un leve beso en sus manos antes de salir de allí casi corriendo.

Cupido suspiro y se levantó.

Tal vez necesitaba un par de tragos.

Que no conseguiría aqui.

Así que fue con su forma humana.

Y llegó a un bar del pueblo.

La mujer que atendía a altas horas de la noche, era fuerte para separar borrachos de alli.

A la diosa le daba curiosidad.

-Que le sirvo a tan bella dama?.

- Lo más fuerte.

-Dia difícil?...

- Demasiado...

-Eso veo, la casa invita la primera ronda.

Ella asiente.

- Gracias.

-De nada bonita.

Cupido sonrie.

no puedo creer que seas tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora