27. Muéstrame la parte inferior de tu cuerpo

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Cuando Gu Haoyan dijo estas palabras, una sonrisa maliciosa se asomó en la comisura de su boca. Sumado a su peinado recién arreglado que caía en una onda, toda su apariencia parecía un poco traviesa y pícara. Murong Wu colocó su mano en su pecho y dijo con calma: "Tus padres todavía están abajo".

Una sola frase disipó las malas intenciones de Gu Haoyan. Aunque él era conocido por su estilo de vida despreocupado y sus padres sabían que le gustaba divertirse, la persona frente a él era diferente. Si sus padres descubrieran que se había involucrado con su suegro, podrían golpearlo.

Gu Haoyan se volvió blando como si hubiera perdido toda su energía, se dejó caer sobre Murong Wu, y su cabeza quedó justo en el cuello de este último. Succionó con fuerza en ese lugar y murmuró: "Esta noche... ¿puedes venir?".

Murong Wu lo apartó, "Hablemos de eso más tarde". Se levantó de la cama y fue a verter un vaso de agua tibia para Gu Haoyan, quien lo bebió antes de que Murong Wu dejara la habitación.

Los amigos y familiares de la familia Gu tenían una buena situación económica, y los regalos recibidos eran bastante valiosos. Había varias pulseras de oro para el bebé, así como algunas ropas y juguetes caros que podrían usarse desde el nacimiento hasta los 3 años. La familia Gu desempaquetó todo, organizó las cosas y le entregó el dinero en efectivo a Murong Wu. Al ver una pila tan gruesa de billetes, Mu Rongwu se sorprendió un poco. La madre de Gu, con una sonrisa tierna, dijo: "Suegro, te quedas aquí, así que todo depende de ti. Usa esto como gastos".

Murong Wu, aunque no entendía mucho de las complejidades sociales, no era tan ingenuo como para aceptar esto ciegamente. Rápidamente rechazó la oferta, diciendo: "No soy adecuado".

Al ver su firme negativa, la madre de Gu desistió y guardó el dinero en la caja fuerte de su hijo. Después de terminar con todo ese ajetreo, ya era noche, y Murong Wu sugirió: "Quédense a cenar".

El padre de Gu respondió: "Está bien, sería genial probar las habilidades culinarias del hermano Murong". Siempre había pensado que Murong Wu parecía ser alguien que sabía cocinar muy bien, y como había estado ocupado atendiendo a los invitados durante el almuerzo, apenas había comido seriamente. Estaba bastante ansioso por la cena. Pero cuando la comida estuvo en la mesa y probó un bocado, su sonrisa se desvaneció lentamente, su rostro se tensó. Tragó con dificultad, dudando por un momento antes de finalmente forzarse a comer otro bocado y elogiar con dificultad: "Las habilidades culinarias del hermano Murong... son decentes".

Murong Wu mantuvo su compostura y dijo: "¿Te gusta? Si es así, come un poco más". Luego agregó: "A Gu Haoyan no le gustan mis platos, así que le digo que cocine él mismo. Pedir comida para llevar es un desperdicio".

La madre de Gu probó un bocado de la comida, apenas logró ocultar su sorpresa, y preguntó: "¿Por qué no contratar una niñera? Podría ocuparse del niño y cocinar, ahorrándoles mucho esfuerzo".

Murong Wu se sorprendió un poco y dijo: "¿No estoy aquí? Puedo ocuparme de estas cosas". Luego pensó por un momento y añadió: "Si no me dejan hacer nada, entonces prefiero volver a casa".

La madre de Gu se quedó atónita por un momento y rápidamente dijo con una sonrisa: "Por supuesto que no puedes irte. Según lo que dijo Haoyan, en tu casa solo estás tú, y sin Xiao Xue, Haoyan tiene la responsabilidad de cuidarte. Por supuesto, no quiero decir nada malo, solo pensé que, si contrataban una niñera, podrían estar más relajados. Después de todo, A'Gou todavía es pequeño, y ustedes dos, como hombres, deben estar encontrándolo bastante difícil".

Murong Wu respondió: "A Gou es fácil de cuidar, no es difícil. Es muy obediente".

Los padres de Gu se miraron el uno al otro, pensando ambos: "Solo es obediente contigo".

Viviendo con el suegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora