Viviendo con el suegro

32: ¡La ola se ha desbordado!

Las palabras repentinas de Murong Wu dejaron a Gu Haoyan atónito por un momento, pero luego se sintió inmensamente feliz, su abdomen inferior se calentó y endureció. Con una sonrisa en los labios, dijo en voz baja: "¡Por supuesto! Yo te lo hice, así que es natural que tú me lo devuelvas".

Murong Wu soltó un "oh" y se quedó mirando la pantalla durante un buen rato antes de decir: "Pero siempre tengo la costumbre de masticar lo que pongo en mi boca". Su tono era tranquilo, sin parecer amenazante ni en broma, como si realmente tuviera esa costumbre. Al escuchar esto, Gu Haoyan sintió un dolor inexplicable en su entrepierna, instintivamente se inclinó hacia adelante, luego se esforzó por esbozar una sonrisa, "En realidad, no hace falta que lo hagas...".

Murong Wu lo miró un momento y luego volvió a concentrarse en la pantalla. La escena se volvía cada vez más explícita y atrevida. Un joven rubio, después de lamer un rato un pene, se arrodilló en la cama, levantando su trasero. Un hombre musculoso le quitó la camisa, dejando al descubierto su cintura delgada, y comenzó a masajearle las nalgas a través de la ropa interior. Con el trasero en esa posición, las nalgas parecían abundantes y redondeadas. Gu Haoyan comentó: "No tiene tu cintura delgada ni tu trasero tan levantado".

El joven rubio comenzó a jadear cuando le masajearon el trasero, su cara llena de un deseo descarado, algo que no le gustaba a Gu Haoyan, prefiriendo algo más tímido. Pero al mirar a la persona en sus brazos, se sintió un poco resignado. Murong Wu no era promiscuo en el sexo porque no sabía mucho del tema, pero era extremadamente natural, tan natural que a veces hacía que el corazón de Gu Haoyan se tensara, temiendo que dijera algo sorprendente.

Finalmente, le quitaron la ropa interior al joven, revelando sus nalgas blancas. El hombre musculoso le separó las nalgas, y la cámara se acercó, llenando la pantalla con el ano del joven rubio.

Bai Feng tenía altos estándares y elegía películas con actores atractivos. El joven rubio no solo tenía rasgos faciales hermosos, sino que también su ano era rosado y limpio, bastante apretado. Aunque aún no habían hecho mucho, el ano ya mostraba cierta humedad. La siguiente escena mostraba la expansión. Al ver cómo tres dedos se introducían en el pequeño orificio, Murong Wu no mostró ninguna reacción. Gu Haoyan, de manera maliciosa, metió la mano en sus pantalones y tocó su pene ligeramente erecto, no pudiendo evitar sonreír y preguntar: "¿Te está gustando?".

Murong Wu no lo negó e incluso asintió ligeramente. Gu Haoyan dijo: "Parece que realmente eres gay, ¿eh? Solo viendo una película gay ya te excitas. ¿Por qué no volvemos y lo hacemos? Te haré sentir tan bien como a él".

En el video, finalmente llegó la parte de la penetración. El joven rubio levantó las piernas, revelando su ano contrayéndose, su cara llena de rubor. El hombre musculoso se puso un condón transparente y le dio unas palmaditas en el trasero antes de alinear su pene con el ano y entrar lentamente. Aunque el joven rubio parecía tener bastante experiencia sexual, al principio no pudo evitar soltar un gemido de dolor, sus hermosos rasgos se contorsionaron por un momento hasta que, después de un rato, pareció acostumbrarse y comenzó a gemir de placer.

Murong Wu siguió mirando atentamente y dijo: "Esperemos a que termine".

Gu Haoyan no tuvo más remedio que esperar. Al poco rato, comenzó a sentirse un poco incómodo. Los gemidos en las películas pornográficas occidentales, especialmente en las de temática gay, suelen estar acompañados de muchas palabrotas, y el equipo de subtítulos las traducía fielmente, añadiendo además algo de color local. Los subtítulos decían cosas como "mi pequeña puta" y "tu gran polla", mezclando insultos vulgares. Gu Haoyan deseaba poder arrancar esos subtítulos y tirarlos, pero Murong Wu no mostraba ninguna reacción en su rostro. Si no fuera porque su cuerpo se estaba calentando gradualmente, Gu Haoyan habría pensado que no le afectaba en absoluto.