vii. amor indiferente

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La castaña se encontraba durmiendo plácidamente hasta que escucho su teléfono haciendo que levante de un brinco con molestia desbloqueo la pantalla y observo un mensaje de su amigo.

Matias
Loca! ¿Vienes a la
reu hoy?

¿Que reu?

A la de Juani

Me olvide 😭
No voy, tengo sueño

Irá Enzo

Me voy a a alistar

Caigo en una hora



Para todos era sabido que Martina tenía una debilidad por el uruguayo y estaba perdidamente enamorada de él era notable pero al parecer él era el único que no lo notaba, apurada comenzó a maquillarse de manera sencilla para colocarse un simple vestido de color vino el cual era su color favorito sin darse cuenta el tiempo ya había pasado y Matias se encontraba en la puerta de su casa

—Te le vas a lanzar encima, supongo—dije con gracia
—Cállate y maneja—estaba acostumbrada a las bromas de Matias le hubiera seguido el juego pero estaba ansiosa de ver a Enzo

El camino se hizo eterno para Martina jugaba con sus dedos y imaginaría lo que diría pues estaba decidida a que ese día le declararía sus sentimientos hasta había practicado lo que le diría lo cual estaba escrito en notas por si se le olvidaba, su amigo le informó que ya habían llegado su corazón se detuvo estaba esperando este momento pero ahora deseaba desaparecer, bajo del aquel auto con ayuda de su amigo al entrar al lugar pudo sentir que empezó a sudar el lugar estaba sofocante y lleno de olor a cigarrillos

Su amigo la guió haciendo el tramo largo pues sabía lo que iba a pasar, saludo a sus amigos con un beso en el cachete a todos sus amigos e conocidos pudo tomar algo de aire al observar que el chico aún no llegaba

—No llores, tina —le dijo Juani— ya llegará tu amado —no pudo evitar sonreír al oír eso "tu amado", sonaba como si le perteneciera algo que deseaba desde ya tres años
Las carcajadas y bromas no faltaron estaba en un ambiente cálido ignorando la música fuerte que no era tanto de su agrado
—¡Llegó! —pronunció Matias

Martina sintió su cuerpo temblar al observarlo con su cabello peinado y sus ojos hermosos, el chico empezó a saludar a todos dejando al final a la chica le dejo un beso cerca de sus labios y abrazó con fuerza pegándola hacia el —Te extrañe— la chica se hundía en el aroma de su colonia mientras se deleitaba de las palabras que le brindaba Enzo

—Yo también te extrañe —dijo casi en un susurro ambos rieron al ver que sus amigos se habían esfumado.

—Hay tanto que tengo que contarte

—Yo también tengo algo que decirte— dijo algo nerviosa

—Empieza tu — las palabras no salían se quedó un rato en silencio y bajo la mirada carraspeó para poder decir una palabra tomó todo el valor, estaba decidida a hacerlo

—Enzo, sabes estos últimos tres años has sido un soporte increíble, uno de mis mejores amigos pero yo no te veo como uno, quiero ser algo más —estaba claro que no era lo que había escrito, lo había olvidado y le tocó decir esa estupida declaración

Observó a Enzo con una cara de confusión— Perdón, no te oí —dijo carcajeando

—Enzo, te amo, te amo como nunca he amado a alguien

—Yo también te amo, eres una de mis amigas más confiables —interrumpió

—No, te amo como —no pudo terminar de hablar pues sus palabras cesaron al observar como una chica rubia se acercó a Enzo y le plantó un beso haciendo que este le siga, pudo observar como la mano del chico bajaba a la cintura de esta y la apegaba contra el, Tina buscó a sus amigos con la mirada tratando de escapar de ahí pero no encontró a nadie

ONE SHOTS... enzo vogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora