te lo prometo por el sol y la luna [editada]

recuerdos (cap 4)

kenta kishimoto

recuerdo el día en que nos conocimos como si  hubiera sido ayer, me había mudado a una nueva casa con mis padres, decidí recorrer el bosque que estaba detrás de la casa, en un momento me perdí, buscando como salir de ahí y entones, te pude visualizar; una niña pequeña con un suéter verde oscuro y unos shorts marrones, con expresión triste y ojos apunto de soltar lagrimas. estabas debajo de un árbol gigante, no parecía que llorabas por estar perdida, sino por otra cosa y que te alejaste tanto de tu casa apropósito, como si este fuera tu pequeño rincón del mundo, donde te podías sumergir en tu Tristeza, sin que nadie te moleste.

me acerque podo a poco a vos, asta que estuve alado de vos, me senté apoyándome en el gran árbol, tu abrasabas con fuerza tus piernas, levantaste la cabeza para mirarme y volviste a esconder tu cara abrasando tus piernas. 

- porque lloras?- te pregunte confundido, queriendo saber que era lo que te afligía.- por cierto me llamo kenta kishimoto, como te llamas?.

- me llamo yuki- dijiste mirando aun el suelo- no estoy llorando, y si fuera así, ¿a vos que te importa?- dijiste mirándome con una expresión un poco enojada

- mucho por eso te pregunto- dije devolviendo te una expresión seria.

- mi mamá ya no esta  -tus ojos se volvían a llenar de lagrimas y tu voz se quebraba.

-que quieres decir con que tu mamá ya no esta?, ella...-  moviste la cabeza acertando mi suposición, tu madre había muerto.

- lamento lo que te paso, pero piensa en que tienes a tu padre y amigos...

- mi papá me abandono para irse con otra familia, solo tengo a mi hermano y no tengo amigos porque se burlan de mi por ser huérfana.

- pues ahora tenes un amigo que nunca te dejara- dije sonriendo.

cuando escuchaste tus ojos se iluminaron de emoción e ilusión, por fin conseguiste un amigo.

- lo prometes?-dijiste con una voz baja, como si no quisieras molestar.

-  aun mejor!, te prometo por el sol y la luna, por las estrellas y el cielo, que yo nunca te voy a abandonar,  que estaré con vos en las buenas y en las malas!-dije eso levantando el meñique, tu correspondiste.

ese mismo día sellamos ese pacto que prometimos nunca romper, en ese mismo bosque nos volvimos mejores amigos, poco después me entere que vivías con tus tíos y tu abuela, también vivías a 5 cuadras de mi casa así que siempre nos encontrábamos en el bosque, el cual dejo de ser ese rincón donde te quedabas sola para sufrir en silencio, sino que lo  convertimos en nuestro rincón del mundo, donde los dos nos hacíamos compañía. tuvimos la suerte de ir al mismo salón, nos sentábamos juntos, después de un tiempo, ya  no se burlaban de ti.