CAPÍTULO 06

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Me levanté más temprano de lo normal y Misael no estaba en la cama, me levanté sin hacer mucho ruido y lo busqué por la habitación sin hallarlo

Me di una ducha con agua fría y salí en busca de ropa, todo está en silencio me puse un vestido azul de tirantes finos ajustado a mi cuerpo más abajo de las rodillas, me di un vistazo y peine mi cabello dejándolo suelto, hoy es mi día de descanso y pienso quedarme aquí en casa con Valentín

Tengo asuntos que resolver aquí

Salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí y me detuve antes de dar otro paso más, Misael viene saliendo de la habitación de Valentín detuvo la mirada en mi recorriendome, mi corazón se aceleró y las manos empezaron a sudar, tragué en seco enderezando la espalda

- ¿Dormiste con Valentín? - Me di una cachetada mental por tan estúpida pregunta, si sale con pantalones de algodón y camisa es porque durmió ahí

- No quería incomodarte, hoy le digo a una de las mujeres del servicio que me preparen una de las habitaciones - Parpadeé varias veces bajando la mirada

Los latidos de mi corazón no me dejan pensar, puedo sentirlos en mi oído

- No... Olvidalo - Baje las escaleras rápidamente, hice un par de llamadas que tenía pendientes y me dediqué a hacer el desayuno

Salí a darle café y Sandwich a los soldados.

Las cosas siguen dando vueltas en mi cabeza sin parar, sus miradas, todas y cada una de sus palabras, sus gestos, su comportamiento.

Me tiene de cabeza maldita sea... El padre de mi hijo me sigue teniendo a su merced.

El sentimiento hacia él es incluso más fuerte y que siento que me asfixia

- Creo qué a alguien le siguen moviendo el piso - Me sobre salte un poco al escuchar la voz de Clara y le sonreí de lado - No quería asustarla... Lo siento

- Tranquila, ¿Acabas de llegar?- Negó y la repare ya trae puesto la ropa con la que trabaja, es un uniformes antifluidos azul oscuro, me gustan más lo de muñequitos - ¿Se siente bien? - Le ofrecí café y me recibió la taza sentándose en uno de los taburetes

- Se siente extraño, me siento confundida ¿Cómo debería sentirme? - Se encogió de hombros sonríendo y negué lentamente

- Siempre hablaba sobre su posible regreso ¿Por qué no estar feliz? Esta en casa con su familia con las personas que ama, está en casa con ustedes - Mire fijamente sus ojos marrones

¿Por qué no estar feliz?

Me levanté del taburete con la mente echa un caos y solo pocas cosas pueden ayudarme a pensar y una de esas es hacer un postre, cocinar

- Respóndame algo ¿Todavía lo quiere? - Parpadeé varias veces sin dejar de batir la masa para las tortas - No es un pecado seguir amando al padre de su hijo

-Pero si es un pecado seguir amando lo que ya no es mío - Sonrió de lado negándo lentamente la vi poner mantequilla en el sarten y dejar que está se derrita

- No cuando cuando nunca lo ha perdido - Me quitó el tazón de las manos y la mire por un momento

- Que cosas dices mujer - Empecé a picar las frutas repasando sus palabras

-El señor Misael ha sido nuestro tema de conversación por algunos cuatro años y medio? O incluso más. Los ojos no mienten lo que callamos, los ojos se encargan de gritarlo y no podemos evitarlo

Deje lo que estaba haciendo para poder mirarla con atención y suspiré, pase el dorso de mi mano por mi frente y recobré la postura cuando sentí sus pasos bajar las escaleras.

MALDITA OBSSECION Donde viven las historias. Descúbrelo ahora