NARRA MISAEL
La brisa fresca entra por los grandes ventanales levantando las cortinas blancas. Me paseé por la habitación repasando el plan en mi mente, siento el cuerpo liviano y la mente despejada.
Acomodé mi arma en el cinturón de mi pantalón y salí de la habitación encontrándome con la mirada del Italiano, me dio un asentimiento de cabeza y desapareció por el pasillo. Me apresuré a entrar al ascensor junto a una pareja mayor van leyendo lo que parece ser un mapa
El lobby del hotel está vacío solo hay una pareja de pie en la recepción, fijé la mirada en la mujer que viene entrando su cabello castaño se mueve al compás de la suave brisa. Trae un vestido blanco que parece más una de mis camisas, un sombrero y arrastra una pequeña maleta negra
«Es una de mis camisas blancas»
Sonreí negando lentamente y tomé asiento en el sofá bajando la vista a mi celular revisando los movimientos de mi hijo
Viene con dos mujeres más, no voy a olvidar la cara que hizo cuando le dijeron que tenía que trabajar con Flores y la Sargento Cruz. Casi muere cuando les asignaron la tarea
- Debe a ver algún error señorita- La voz de mi esposa llena mis oídos y me acomodé en espera de la función
- ¡Yo misma hice la reservación hace una semana! - Hablo la teniente, la mujer detrás de mostrador se sobresalto un poco y empezó a teclear rápidamente en su computador
- Si quiere podemos asignarle otras habitaciones...
-¿Qué estás esperando para hacerlo? -Hablaron al mismo tiempo y le sonreí a la pantalla de mi celular
- En estos momentos solo tenemos disponibilidad en habitación sencillas
- ¡Cómo es posible que desde hace una semana hice una bendita reservacion y ahora usted me dice que no aparece en el registro y adicional a eso me dice que no tiene habitaciones disponibles para reponer su falla! ¡Son unas incompetentes! -
-Señorita...
-¡Señorita nada, me parece una falta de respeto! - Arya estrelló su mano en el mostrador logrando que la mujer retrocedía - ¡Quiero hablar con la persona a cargo! ¡Ahora!
- ¿Qué esta pasando? - Las mujeres recobraron la postura ante el hombre alto y moreno que salió del ascensor, trae un traje perfectamente arreglado y cu cabello peinado hacia atrás
- Pasa que sus trabajadores son unos incompetentes que no saben hacer bien su trabajo
- Las mujeres dicen a ver hecho una reservación hace una semana pero acá no aparece y...
- ¿Por qué no le has asignado otras habitaciones? - Pregunto el hombre fulminado con la mirada a la chica
- Porque solo hay habitaciones sencillas y una presidencial y no sé si...
- ¿No crees que si nos hubieras mencionado la presidencial aún estuviéramos aquí?
- Pasemos a mi oficina, el ambiente no es el adecuado para los huéspedes que acaban de llegar - El hombre les señaló el ascensor y las cuatro mujeres entraron.
Nuestras miradas se encontraron hasta que las puertas se abrieron. Lleve el celular a mi oído
- Están subiendo...- Entendido Coronel- Crucé mis piernas revisando una revista, Jeremías se acercó a la otra recepcionista y empezaron hablar
La mujer se ríe con disimulo, las miradas coquetas van y vienen, rozan sus manos y Jeremías le sonríe con coquetería
«Voy hacer que te coma el león por perro infiel» Le sonreí a la pantalla de mi celular al recordar las palabras de mi esposa
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MALDITA OBSSECION
ActionUna guerra que parece no tener fin Una Obsesión que puede traspasar barreras Una Huracán que estará dispuesto a pasar por encima de todos con tal de obtener lo que siempre ha querido «LIBERTAD» «PAZ» «TRANQUILIDAD» El amor entre Coronel Misael Rous...