CAPÍTULO 25

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Baje rápidamente las escaleras pasando las llaves de una mano a la otra llenando mi silencio con el sonido de estas.

Llevo mi casco en la otra mano apresurando el paso, ya la teniente debe estar esperándome en el estacionamiento y no soy de las que deja esperando a las personas pero esta mujer se lo merece por mandona

Moví la cabeza al ritmo de la canción que tengo en mente y me detuve al escuchar varias risas, apreté los dientes controlando mis impulsos de pegarle la frente al vidrio del auto

- Calmadita pequeño huracán, no quiero desastres. Es una orden- Me gire rápidamente encarando lo

- Tu no me das órdenes...

- Ten cuidado como me hablas Arya, soy tu hermano, tu amigo, tu colega, fui tu capitán y tenemos el mismo rango así que ten cuidado - Pegó mi espada a la pared y le di un pequeño empujón - A juego largo hay desquite así que conserva todas las ganas

-Capitana Brown - Me gire rápidamente tragandome la mala cara - Cambio de planes, usted irá con la teniente Florez, nos vemos en el punto

- Como ordene mi Coronel - Me puse el casco bajo su atenta mirada y tropecé con Jeremías este soltó una pequeña risa burlona y lo fulmine con la mirada señalándolo

Florez mira a la otra mujer con rabia mientras está sonríe con superioridad

Le ofrecí el otro casco y me miró antes de tomarlo, encendí la moto esperando que Florez se acomodara y arranqué de inmediato saliendo del Buro sin medir la velocidad, la rabia burbujea por mi sistema y mi cabeza está hecha un bendito caos, trato de armar las ideas y es que no puedo

Llegué al punto más rápido de lo que tenía calculado y suspiré estacionando la moto, la mujer detrás de mi se bajó rápidamente quitándose el casco su rostro está pálido y me mira como si estuviera viendo un fantasma

- ¿Pensabas morir?  Si quieres matarte hazlo tú solita pero a mí no me metas en tu saco - Rodé los ojos bajándome y suspiré - Todavía tengo el alma en mi garganta, pensé que nos caeríamos

- Mi bebé solo me ha dejado caer una sola vez y no fue su culpa - aclaré pasando por su lado entrando a la cafetería

El lugar solo tiene a unas cinco personas repartidas en tres mesas. Nos sentamos en una de las últimas y mire la carta sobre la mesa haciendo un pequeño mohín

Pero pendiente a todo a mi alrededor y de cada movimiento que hacen.

- Todos en posiciones el Coronel va entrando - Hablo Ruiz por el audicular y levanté un poco la vista fijandola en la entrada

Empuñe la mano debajo de la mesa y tomé una respiración profunda

- Qué desean ordenar?- Pregunto un chico con una pequeña libreta en la mano

- Té con cianuro ¿Tienen? - La pregunta salió por si sola y el hombre contrajo su rostro, Flórez negó rápidamente a aclarándose la garganta

- No le hagas caso, sus noches no han sido buenas ¿Cierto Ary? - Suspiré asintiendo lentamente - Dos cafés sin azúcar...

«Ary» Que pinten un bosque mejor

Deje de escuchar su voz cuando fijé la vista a dos mesas de dónde nos encontramos, la rabia burbujea por mi sistema apoderándose del poco autocontrol que me queda

Le sonreí con coquetería mientras le acomoda el cuello de la camisa

A esta tipa no le enseñaron en su casa a mirar y no tocar

- Esa tipa me tiene hasta los ovarios - Murmuró la mujer frente a mi - Parece una maldita garrapata

-¿Te molesta verla cerca al Coronel? - Pregunté fijándo la vista en ella y sonrió de lado removiendome en su silla - ¿Por qué? No sabía que te interesaba...

MALDITA OBSSECION Donde viven las historias. Descúbrelo ahora