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ALICE I like her hair
Una sola pregunta circulaba en mi cabeza: ¿Quién carajos era ese chico del que hablaba Annie? ¿Quién era el chico que mató al Minotauro? ¿Y por qué no lo ví?
5 años en este campamento y siempre me enteraba de todo el revuelo de nuevos mestizos por Annie. Se le había metido en la cabeza que un día llegaría un mestizo especial y que con el llegaría una misión en la que íbamos a ir, y blah, blah, blah.
La verdad es que yo estaba feliz en el campamento, no tenia la mas mínima razón por la cual salir y tampoco es que quisiera, estaba segura aquí. Solo salía los fines de semana que iba con mi padre a visitarlo, pero no salía de allí y la verdad es que me la pasaba mejor aquí y con mi padre que en el mundo exterior. Ser mestizo te limita hacer demasiadas cosas.
Estábamos caminando por las cosechas de fresas, mientras Annabeth me explicaba el porqué pensaba que este nuevo mestizo era el especial. Yo la quiero a Annabeth, pero a veces es demasiado delulu.
— Y por eso creo que está es nuestra oportunidad de salir de aquí, Ali. El chico nuevo es realmente la oportunidad que estuvimos esperando estos 5 años.— la morena paró de caminar, y me miro fijamente — se que va a ser muy difícil para ti luego de todo lo que paso, pero quiero que seas tú la persona que me acompañe, Ali. Eres especial para mi.
Una sonrisa suave salió de mis labios, Annie era una de las pocas cosas buenas en mi vida, ademas de mi padre, Luke, Grover y Dionisio (se que muy dentro de su corazón me quiere un poquito)
Annie estuvo para mi siempre, y fue la primera persona que le conte sobre el incendio y mi familia, le conté sobre Ollie, lo cual hizo que llorara un poco. Incluso me deja que la llame Beth cuando estaba triste, como le solía decir a Elizabeth. Realmente le debía una grande a Annie y si ella me pedía que me tirara al tártaro con ella, lo haría sin pensarlo.
— Está bien, Annie... sabes que te acompañare de todas formas, incluso si no quiero. — sonreí, lo que hizo que ella copiara mi acción — Aunque no conozco a este chico todavía, bueno claramente no porque me dijiste que esta en la enfermería... sabes que te creo infinitamente, eres mi mejor amiga y siempre lo serás.
Abracé a mi mejor amiga fuertemente, y luego retome la caminata hacia la enfermería.
— Vamos, carreritas hasta la enfermería.
Empecé a correr, escuchando los reclamos de Annabeth por detrás. Cuando por fin llegue a la enfermería, me pare sobre el porche de esta e hice una pose como esas estatuas que hacen los muggles de los dioses, tienes poses tan raras que son bastante graciosas, con mi padre amamos burlarnos de eso.
