Mis Tres Horarios

63 4 4
                                    


Hola de nuevo mis criaturitas.

Hoy les traigo mi primer historia perteneciente a: Noches de media luna. Mi sección específicamente dedicada a mi pareja favorita haciendo el amor. Los temas quizás sean un poquito más subidos de tono, explícitos y con prácticas más maduras.

Esta historia solo tendrá 5 capítulos.

Estas advertido.

Aclaraciones:

1. Si algo de esto no te gusta, estas invitado a no leer.

2. La historia se sitúa años después del evento de Decay of Angel.

3. Por gusto mío, Karma está vivo. De nada~

4. Los personajes pueden comportarse ligeramente fuera de lo normal a momentos, una disculpa...

5. Advierto que hay temas subidos de tono, groserías y otras cosas.

6. "Estos son diálogos". Estos son pensamientos.

7. No esperes que actualice pronto. Sorry~

Sin más por el momento, disfruta de las cochinadas.

..

...

----------

Nuestros Tres Horarios

Por: Artik Queen

-----------

Capítulo 1.

Mis Tres Horarios

o

Ya no Puedo Seguir con la Mentira

...

..

Era bien sabido por todos el odio intenso que existe entre la Agencia de Detectives Armada y la Port Mafia de Yokohama.

Bueno, más que un pleito entre organizaciones se diría que era bien sabido el odio que había explícitamente entre dos de sus miembros.

No había nadie en el Puerto de Yokohama que no supiese de su rivalidad y enemistad mutua. No había nadie que no los hubiese visto intercambiar golpes hasta molerse la sangre a través de la piel.

El perro rabioso de la Port Mafia gritaría, insultaría y hasta atravesaría al hombre tigre con sus vainas afiladas sonriendo con el sadismo en su rostro, mirándolo siempre con superioridad. Mientras el tigre le miraría con irá contenida, con molestia en sus rasgos antes de que el chico del abrigo se marchará entre risas sardónicas.

Si, era bien sabido por cada persona en el puerto el odio que los dos miembros se profesan. Pero...

Ellos sólo conocían un lado de la moneda.

Una de las muchas máscaras que ambos portaban sobre sus rostros.

Oh, si tan solo supieran...

Quizás sería difícil intuirlo, incluso podría decir que algunos de sus compañeros no lo sabían aún.

Mejor para él.

Porque no siente ninguna clase de orgullo con lo que hace. Más bien todo lo contrario.

"Tienes que lamerlo bien -sentado en el sillón de su dormitorio observó al chico desnudo de rodillas frente a él, tan elegante, tan hermoso, tan... sumiso- hoy fuiste un insolente y tengo que castigarte..."

Nuestros Tres HorariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora