¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El barco que llevaba a los dos chicos se detuvo, ambos vieron justo el lugar al que daba era un museo de arte interactivo, el castaño salió primero del bote para ayudar a su menor a salir de este, un camino corto se hizo para entrar a el museo lo primero que vieron fue un letrero con una flecha a la derecha ambos se miraron, el castaño puso su mano al iré para que el azabache la tomará el cual lo hizo con una leve risa de ese modo ambos comenzaron a caminar.
Al entrar a la primera sala se toparon con que todo el lugar tenía la imagen de la pintura de VanGogh, claro solo proyectado, el castaño se acercó a una de las paredes tocando de esta para seguir uno de los trazos a lo que el azabache le vio con ternura la forma en la que su mayor admiraba algo tan simple le parecía linda ya que ese lado del castaño casi nunca estaba a la vista, tal vez su familia, las apariencias que debía guardar, el azabache no lo tenía claro solo que le gustaba verlo de ese tan animado, cautivado por lo que pasaba ahí.
La siguiente sala estaba repleta de pelotas blancas que se reflejaban en el suelo que era de espejo en ese momento el más emocionado fue el azabache que iba tocando cada pelota divertido haciéndolas rebotar para abrir camino a donde estuviera la siguiente sala, el castaño veía con una sonrisa a su menor le agradaba cuándo esté se comportaba como todo un niño el verlo divertirse de ese modo era algo que disfrutaba más que cualquier otra cosa, tal vez iba a ser un completó loco por lo que haría al final de esa cita pero daba igual justo ahora.
Al por fin encontrar la salida ambos comenzaron a reír al ver la piscina de pelos a lo que el castaño tomó nuevamente la mano del azabache para que este lo viera cosa que logró, teniendo completa atención de éste.
Beomgyu: Si crees que no puedes nadar entre pelotas, puedes seguir el camino de la orilla, te acompañaré.
Hueningkai: Eres amable al proponerlo pero, creo que debo de intentar antes de negarme, es de las cosas que me has enseñado.
El castaño sonrió alegre de aquélla respuesta eso lleno su corazón, el azabache soltó su mano para entrar a la piscina de pelos en la cual apenas llegaba a la mitad de sus piernas por lo cual comenzó a caminar siendo seguido por su mayor el cuál comenzó una pequeña guerra de pelos hasta que ambos llegaron al final de esta piscina, el castaño ayudó a el azabache a salir de la piscina ambos entre risas se vieron.
Beomgyu: Al salir... cuando termine el museo quiero que vallamos a comer algo, ¿eso te gustaría?
Hueningkai: No me desagrada la idea, acepto con la condición de que dejes tanto misterio no es como que me vallas a proponer matrimonio, Beomgyu hyung.
El castaño río leve, el azabache siguió el camino a la siguiente habitación dónde se asombro de cómo está estaba repleta de flores en las paredes y a los costados del camino guiado se acercó a las flores notando que estas aunque se veían reales eran artificiales con luches tenues saliendo de estas, el castaño se acercó por detrás al azabache para recargarse en su hombro y sonreírle mientras el admiraba los girasoles de la sala a la que avían entrado previamente.
