Capítulo 2

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Giré la cabeza buscando entre las personas la cabellera rubia de Samantha. Esta última semana había estado viéndola de reojo, pero cuando volvía a ver, me daba cuenta de que no se trataba de ella. En esta ocasión, se había tratado de una chica rubia que estaba conversando con su grupo de amigos.

Suspiré y me coloqué los audífonos. Retumbó en mi cabeza la canción "Señorita" de Shawn Mendes. Nunca antes había escuchado una de sus canciones, pero después de oírla en la radio, me dí cuenta de que era la que estaba cantando Samantha ese día en el autobús.
Caminé por los pasillos del instituto hasta la cafetería, allí, mis dos amigas me esperaban sentadas en nuestra mesa, parecían estar discutiendo algo, y en cuanto llegué a ellas, ambas guardaron silencio.

- Hola chicas - las saludé con la mano y me senté al lado de Vicky, estaban más calladas de lo normal, sobre todo Nuvia, quiero decir...ella nunca está callada - ¿Sucede algo?

- Ok, directo al grano - Nuvia se levantó de golpe azotando con fuerza la mesa, algunas miradas de curiosos se posaron en nosotras, pero después de recibir una advertencia de Vicky, volvieron a lo suyo - ¿Nos vas a decir que es lo que buscas?

-¿Qué? -

Ok. Estaba oficialmente confundida.

- No te hagas la que no sabes Abril, has estado en tu mundo toda la semana - dijo Vicky aún sentada, ella estaba comiendo su almuerzo normalmente, ignorando el escándalo que estaba formando Nuvia - Estuvimos hablándolo con Nuvia, y llegamos a la conclusión de que estás buscando algo, o más precisamente, a alguien -

Automáticamente pensé en Samantha, en lo hermosa que era su voz, y lo mucho que me gustaría oírla una vez más. Pero...eso era todo, yo no la estaba buscando.

- Yo...no busco a nadie - murmuré.

Estaba segura de que dije la verdad, entonces...¿Por qué sentía que les estaba mintiendo?

- Es un chico ¿A qué si?- Nuvia se inclinó hacia mí hasta quedar a escasos centímetros de mi boca, me miraba divertida, y una sonrisa traviesa se formó en sus labios.

En su asiento, Vicky se descojonaba de la risa.
- Y yo que creí que era algo grave - dijo una vez que hubo terminado de reír - ¡jamás hubiera imaginado que se trataba de un chico!

Nuvia se alejó de mi, también riendo. Intenté explicarme, diciéndoles que lo estaban malinterpretado todo, pero no hubo caso. Estaban convencidas de que estaba enamorada hasta los huesos de algún chico, y por eso estaba tan distraída, pasando gran parte de mi tiempo buscándolo.

Los días siguientes, el "chico misterioso", como lo había llamado Vicky, había sido el principal tema de conversación entre mi grupo de amigos. Se pasaban todos los recreos intentando averiguar cómo era físicamente o a que clase asistía.

Yo me limitaba a rodar los ojos con cada ocurrencia que tenían. Las de Nuvia, mucho más creativas que las del resto, solían sacarme una que otra sonrisa.

🎧🎧🎧🎧🎧🎧🎧

- Entonces nos salieron persiguiendo por todo el parque ¡Osvaldo se encaramó en un poste y comenzó a hacer streptease! - contó la rubia riendo

- ¿Y? ¿Qué pasó? - pregunté curiosa, sus relatos eran casi tan fantasiosos como los de Nuvia, pero había algo en ellos que me hacía querer saber más.

Tal vez era la historia, que te mantenía atento.

O tal vez era la persona que la relataba.

Quién sabe.

- Los chicos se descojonaron de la risa, se presentaron, incluso intercambiamos números de teléfonos - sonrió con satisfacción - Qué buenos ladrones.

Me reí. Cuando la ví por primera vez, me pareció una chica tranquila, casi tímida, pero resultó ser toda una aventurera. Y de cierto modo, eso me gustaba.

Me había topado con Samantha por accidente. Yo estaba sentada en una de las bancas de la plaza cercana al instituto, cuando oí su voz, estaba cantando y tocando una guitarra debajo de un árbol, estuve al menos 10 minutos debatiéndome si acercarme a saludar o no, hasta que ella me vio y corrió hacia mí.

- Aún no puedo creer que hicieras eso, de haberme pasado a mí, hubiese entregado el teléfono y la billetera - dije aún asombrada, no podía creer que la hubiesen asaltado y ella lo contara tan a la ligera.

- mmmmm...creo que tienes razón, quizá debí hacer eso - me dijo con una sonrisa. Pareció meditar algo y luego siguió- pero no habría visto a Osvaldo hacer streptease.

Ambas nos largamos a reír después de ese comentario.

De pronto sonó la canción "The Final Countdown" de Europe y Samantha sacó el celular de su bolsillo para contestar.

- ¿Si?...emmm...en la plaza...no...con una amiga...¿Ahora?... está bien- Cortó la llamada y me miró. - es mi hermano, debo ir a casa - dijo tomando sus cosas de la banca y sonriéndome.- Adiós- dijo acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla.

Sentí como la sangre se acumulaba en mi rostro y me quedé estática, Samantha se separó de mi con una sonrisa traviesa y se despidió con la mano mientras se alejaba.

Podría jurar que también estaba sonrojada.

Samantha giró de golpe y corrió hacia mí, buscó algo en su mochila, y sus ojos brillaron al sacar un marcador azul. Tomó mi mano, escribió algo y se fue corriendo.

No fuí capaz de reaccionar, y para cuándo lo hice, ella estaba muy lejos, y en mi mano estaba escrito su número
de teléfono.


🎧🎧🎧🎧🎧🎧🎧🎧🎧🎧



Samantha: Me aburrooooooooo😭😭

Sonreí al leer el mensaje de la rubia. Habíamos estado mandándonos mensajes desde hace dos semanas y ya se había hecho una costumbre.

- ¿Y? ¿Nos vas a decir quién es el chico misterioso? - preguntó Vicky dándome un empujoncito en el hombro.

Rodé los ojos divertida, ya casi había pasado un mes desde que Nuvia salió con esa idea del chico misterioso, y aún no habían olvidado el tema.

- Siiii, y de paso nos cuentas cómo es que conseguiste su número- dijo Nuvia antes de darle un mordisco a su sandwich y asentir con energía.

- No tengo su número porque no existe un chico misterioso - intenté explicarles por milésima vez.

- ¡Hey chicas! - Juan apareció de la nada con una bandeja con comida y se sentó junto a nosotras.

Juan era un chico alto, de cabello teñido negro (originalmente rubio), tenía los ojos cafés, unos lentes grueso y un montón de pecas decoraban su rostro.

Las tres lo saludamos con la mano y rápidamente Nuvia y él entablaron conversación.

- ¿Sabían que hay una fiesta en casa de Roberto mañana? - preguntó completamente emocionado.

Miré a Nuvia y ambas sonreímos con maldad. Vicky, a mi lado comenzó a golpear su cabeza contra la mesa.

Oh sí, mañana iríamos a una fiesta.

Buscando tu voz (Adaptación Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora