Kim Dan es un estudiante de preparatoria, uno de los más destacados. Un día, conoce a Joo Jaekyung, un muchacho dos grados menor que él, quién era el líder del equipo de fútbol.
Pero también, un chico con muchas cosas detrás de toda esa fachada de c...
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Narrador Omnisciente.
Nada ni nadie conseguía detener al pelinegro que golpeaba sin control a su compañero. Por más que cualquiera intentaba, no conseguían separarlos. Ni siquiera el castaño que le suplicaba que se detuviera.
—¡Detente!— gritó de nuevo, horrorizado por las acciones de aquél muchacho—. ¡Para, vas a matarlo!
Realmente temía que eso llegase a ocurrir desde el primer momento en que se relacionó con Joo Jaekyung, el líder del equipo de fútbol.
—¡MALDITA SEA, TE HE DICHO QUE PARES!— el miedo le superó y soltó un grito mucho más fuerte, que, por suerte fué escuchado por el menor.
Jaekyung detuvo el puño en el aire, con la respiración agitada.
¿Qué era lo que estaba haciendo?
Bajó lentamente el brazo y observó su alrededor; todo el mundo lo miraban aterrados. Incluso él.
Lo apartaron del chico al que había atacado, mientras que él aún seguía sin entender sus propias acciones, ¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué lo atacó?
Su mirada perdida delataba lo mal que se hallaba, cosa que no pasó desapercibida por Kim Dan. Quién a pesar de no querer, le ayudo a levantarse e intentó regresarlo a la realidad.
—Jae, escúchame— aún con la gran parte de alumnado juzgandolos con la mirada, Dan posó la palma de su mano en la mejilla del contrario, intentando llamar su atención.
Cuando éste lo miró, Kim sonrió, tratando de transmitirle paz.
—Tranquilo, vas a estar bien— por alguna razón, aparentemente inexplicable para Jaekyung, las lágrimas se juntaron en sus ojos, nublando su vista.
"Él es tan tierno conmigo, mientras que yo soy una maldita mierda" pensó.
Colocó su mano sobre la de Dan, que se encontraba en su rostro y se permitió acariciar el dorso de ésta.
—Lo lamento— susurró casi de forma inaudible—. Lo siento, de verdad, perdóname, lo siento...
El mayor sintió su corazón estrujarse, por qué sabía que Jaekyung no estaba bien, tenía problemas, problemas serios y alguien tenía que ayudarle a salir de ellos.
Alguien tenía que apoyarlo y animarlo a buscar ayuda, a seguir y no rendirse.
Pero ese alguien no sería él.
Por qué el ya lo había intentado muchas veces, pero tal parecía que...
Realmente él no sería el indicado.
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