Capitulo 1
Welcome to the warzone
(Bienvenida a la zona de guerra)
En algún lugar de las tierras Altas de Escocia
La cálida brisa de Hogwarts acuñaba su delicada y suave cabellera negra provocando que algunos mechones cayeran sobre su rostro, obstaculizando así la vista de su nuevo colegio.
Era su primer día en el castillo. Sus padrinos habían decidido llevarla a Londres y hacerla entrar a Hogwarts. Ella, a diferencia de, no estaba emocionada, ni siquiera estaba de acuerdo. ¿Por qué? Era simple, odiaba los cambios, a pesar de no tener una gran vida social allá, estaba acostumbrada y cómoda con ello, le gustaba el clima, la compañía y su rutina.
- Eso sería todo, la dejaré con la señorita Parkinson, quien la llevará su sala común, nos vemos señorita Leblanc y bienvenida a hogwarts. -
Ya vestía el uniforme de la escuela, que mágicamente había cambiado su insignia después de la selección de casas, ahora era verde y llevaba una serpiente en medio. Al igual que el uniforme de la pelinegra de cabello corto que se encontraba al lado de la profesora Minerva. McGonagall se había esforzado en darle una cálida bienvenida y Scarlet lo apreciaba, incluso sabiendo que todo era gracias a sus apellidos.
La familia Leblanc era muy estimada en sus tiempos, pues no eran los típicos Mortífagos que se encargaban de ser intimidantes y desalmados, ellos habían construido una bella reputación, estudiosos, adinerados, disciplinados, amables y leales, casi como para estar en Hufflepuff, pero claro que eso era solo una fachada para todas las cosas malas que tenían planeado, ellos necesitaban contactos y relaciones. ¿Qué mejor que creando una imagen falsa para ganar confianza? Es por ello que los profesores recuerdan a aquella familia con tanto cariño, porque jamás se imaginarían la maldad que guardaban dentro. Aquella maldad que no salió hasta que Voldemort llegó a sus vidas.
Cuando se percató que estaba comenzando a disociar ya era tarde para agradecer, pues McGonagall ya había partido a su oficina, dejándola sola con aquella chica, de quién aún no conocía nada, ni siquiera su nombre.
- Te recomiendo empezar por identificar a los tuyos. Acá en Hogwarts, nadie es confiable. De hecho, creo que tuviste suerte de quedar en Slytherin, si tienes a los malos de tu lado, ya lo tienes todo, agradarle al resto es tan simple como mostrar tu más mediocre intento de amabilidad. -
Encantadora bienvenida ¿No es así?
- Soy Pansy Parkinson. ¿Tú cómo te llamabas? -
- Scarlet. Scarlet Leblanc. - Pronunció su apellido tal cual, con ese toque francés, clásico y envenado.
- Vaya, eres un Leblanc. Eso te hará las cosas más simples acá. Ya sabes, las relaciones sociales son sumamente importantes en Hogwarts, menciónales un apellido importante y harán lo que les pidas. -
negó con la cabeza.
No, no haré eso. Scarlet tenía claro que no venía a continuar el legado de sus padres, no tenía en mente manipular, dirigir y hacer amigos, solo quería salir, terminar la escuela e irse lejos, en donde nadie pudiera encontrarla.
- Prefiero mi nombre, igual aprecio el consejo. -
- Está bien, igualmente creo que te ayudaría mucho. -
Además, no le iba a costar mezclarse, ya sabía a que clase de personas se enfrentaba. Echó un pequeño vistazo en el comedor cuando seleccionaron su casa.
