—Minji... —susurré mientras acariciaba su cabello—. Despierta, se hará tarde.
—No quiero... —murmuró contra mi piel, abrazándome de la cintura y escondiendo su rostro en mi pecho.
Sonreí con ternura y jugué con los mechones de su cabello.
—Vamos... —susurré mientras apartaba el cabello que caía sobre su rostro—. Despierta.
Minji gimió con molestia antes de entreabrir los ojos y mirarme con pereza.
—No quiero ir...
—Tenemos examen de álgebra.
Un instante de silencio.
—Mierda... es cierto... —se quejó, pero en lugar de moverse, volvió a hundir su cabeza en mi pecho.
—Vamos, Minji.
—Estoy cómoda...
Suspiré y tomé su rostro entre mis manos, inclinándome para darle un beso corto.
—Se hará tarde.
Ella suspiró resignada y finalmente se incorporó, estirando los brazos con pereza.
—Bien... —respondió antes de devolverme el beso y salir de la habitación.
Me levanté y me puse a hacer la cama, acomodando las almohadas. Justo cuando estaba colocando la última, sentí sus brazos rodeándome por detrás.
—No hay que ir... —susurró contra mi oído, con esa voz ronca de recién despertada que siempre me desarmaba.
—Has faltado mucho ya —respondí con paciencia—. Recuerda que tienes que subir tus calificaciones si quieres jugar el viernes.
Minji gruñó en protesta y apoyó su barbilla en mi hombro.
—Pareces mi mamá.
Solté una risa baja y me giré para mirarla de frente, sosteniendo su rostro con mis manos.
—Se hará tarde, tenemos que cambiarnos.
—Solo tenemos que cambiarnos de ropa... —murmuró con una sonrisa traviesa antes de besarme.
Suspiré contra sus labios, dejándome llevar por su ritmo. Sentí sus manos en mis caderas mientras me pegaba más a ella, haciendo que mi piel se erizara.
Su lengua se deslizó entre mis labios, profundizando el beso, haciéndome jadear.
Puse mis brazos alrededor de su cuello y la hice girar, haciéndola sentarse en la cama para luego subirme a su regazo.
Cuando mis labios bajaron a su cuello, sentí cómo su respiración se aceleraba. Sonreí antes de dejar marcas en su piel, algunas en el lado izquierdo, otras justo en el centro.
Minji apretó mis caderas, inclinando la cabeza hacia atrás para darme más acceso.
Cuando volví a besar sus labios, mordí suavemente su labio inferior antes de separarme.
—Me voy a cambiar —dije con una sonrisa traviesa—. Tomaré algo de tu clóset.
Minji dejó escapar una risa entrecortada.
—Dios... ¿en qué momento te volviste tan atrevida?
—Siempre lo he sido.
Me quité la camisa y saqué una de sus sudaderas, que me quedaba grande pero cómoda.
—Mis pantalones te van a quedar muy largos —comentó Minji mientras se levantaba y abría un cajón—. Dejaste unos aquí la última vez.
Busqué entre su ropa y, efectivamente, encontré unos míos. Me los puse y me senté en su escritorio para maquillarme.

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Hurt - bbangsaz EDITADA
FanfictionKim Minji es trasladada a otro colegio después de haberse metido en varios problemas en el anterior. En su nuevo colegio conoce a Pham Hanni, una chica que es todo lo contrario a ella y vuelve su vida todo un caos. Al inicio la mayor tiene un gran o...