3.- "Corage"

278 18 2
                                    

"No fue para nada sencillo, por sus propias palabras "como estar en el infierno mismo" Siempre tiembla al contar esa historia de sus inicios "Soltó una ligera risa.

"Pero lo entendía, nunca se tomo la molestia de entrenar hasta que su heroina le dijo para heredar su Quirk, fueron meses duros lleno de dolor, agotamiento y uno que otro vómito, pero cambió cuando llego la tercera persona más importante para él"

.

.

.

.

Como todas las mañanas de los cuatro meses que lleva de entrenamiento con su ídolo, Midoriya llega al Gimnasio a la misma hora de madrugada como siempre, pero el chico sentia una sensación extraña, como si las cosas cambiarían al entrar por esas puertas.

— ¡Buenos días! —Grito quitando su suéter.

Midoriya miro extrañado el Gimnasio al no resivir respuesta, era la primera vez que no recibía de vuelta el saludo.

— ¿¡Nana!? —Llamo a su idola pero nuevamente hubo silencio.

—Que rar...

Sin poder terminar su horacion es derribado al suelo, su rostro comía el frio suelo mientras su brazo era doblado contra su espalda, podía sentir un pie, pero era muy grande para ser de su idola o de una persona normal, al estar en sus pensamientos olvido su sentido de supervivencia.

—Cero reflejos, cero fuerza y cero quejas, ¿Un especie de masoquizta?
  —Escucho una voz femenina, no era Nana, la voz sonoba femenino pero algo grabe como si raspara su garganta a la vez ruda.

— ¡N-no soy masoquista! —Reaccionó el chico.

—De todo ¿Solo dices eso? —Dijo aquella desconocida.

—Cierto... ¡Nana ayuda! —Grito el chico recobrando su sentido de supervivencia.

—Ya ya, Rumi, deja al chico en paz, aun sigue en entrenamiento
  —Apareció Nana.

—Pues no se ve que lo estés haciendo bien —Aplico más fuerza en el brazo del chico provocando qué gimiera ligeramente de dolor.

— ¡Ella es una excelente entrenadora! ¿¡Quien eres para decirle eso!?
  —Defendió el fan hasta los huesos.

La mencionada "Rumi" de un Salto suelta al chico quedando un lado de Nana y frente del chico con una sonrisa ruda.

—A pesar que podía romper tu brazo como un palillo estuviste sereno y tuviste las agallas de responderme...
¡Remontaste bien niño! —Sonrió con más ferocidad.

El chico solo veía aquella mujer sin decir una palabra, ¿Quien no? Esos ojos rojos carmesí, orejas largas y blancas de un conejo, piel morena y esa actitud... ¡Otra de sus heroínas favoritas estaba justo delante de él! Intento parecer normal.

— ¡Usted es la heroina Mirko! ¿¡Podría autografiar mi suéter por favor!? — "Intento"

Nana sonrió por la actitud del chico sabia que actuaría así, estos meses llego a conocer más a profundidad al chico en cambio Rumi tenia una expresión de palo por el cambio repentino.

—No dejes a tu estudiante ahí
  —Sonrió algo burlonamente Nana.

—Espera... ¿me entrenará ella también? —Cambiando su actitud a una de confusión.

Uno Para TodosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora