Melodías Oscuras (Charlastor)

Capítulo I: Perdiendo el control

Hotel Hazbin, un lugar donde se dice que la princesa del infierno, Charlie Morningstar, va a ayudar a redimir a los pecadores para llevarlos al paraíso. Ella es una chica bastante soñadora y para esta en el infierno, es una persona con muy buen corazón, no mucha gente se animaría a intentar ayudar a pecadores que solo buscan violencia y abusar de la gente. 

Su proyecto habría evolucionado bastante, con la ayuda de Vaggie, su novia, y la ayuda de otros participantes. Entre ellos se encontraba Dust, un famoso actor porno del infierno, uno de los primeros en "querer" redimirse, también esta Alastor, el demonio de la radio y sus esclavos, Husk y Niffty.

Alastor contribuyo de muy buena forma en el Hotel, aunque su estadía nunca fue justificada. El ayudo en la decoración, ajustandola a sus épocas. De paso, trajo a Husk y Niffty, Husk como el bartender del Hotel y Niffty como la criada y cocinera del mismo, ayudando en distintos aspectos.

Charlie estuvo muy agradecida con esto, aceptó a Alastor como el anfitrión del Hotel con cero desconfianza, pero Vaggie aún piensa que el tiene motivos oscuros ocultos y que no vino solo por aburrimiento. De todos modos, el Hotel aún seguía creciendo.

Diversos sucesos ocurrieron en el lugar, conocieron a Sir Pentius, un extraño demonio que ingreso al Hotel para completar un trabajo de Vox, termino fallando y Charlie lo aceptó en el Hotel a pesar de eso. (De verdad tiene buen corazón jaskjksj). De todos modos, cuando ocurrió el exterminio de este año, decidieron pelear todos los del hotel y ganaron, solo que Sir Pentius, luego de besar a su crush, se sacrificó en vano, falleciendo.

Por eso, ella, con el deseo de ver como un demonio pecador como Sir Pentius abre su camino al cielo, trabaja duramente en traer gente a su hotel. Una mañana cualquiera, tiempo después de reconstruir el hotel junto a su padre y los integrantes del mismo, Charlie se encontraba preparándose un café en la cocina, aún estaba con la pijama y ninguno de los residentes del hotel despertaba. Charlie al menos estaba con totales energías, pero necesitaba ese café para despertarse totalmente feliz.

— Hoy sí que vendrá alguien en busca de ayuda. —Se dijo esbozando una sonrisa determinada.

Sin mas, ella termino de ponerle azúcar a su café y partió nuevamente a su habitación con la intención de ver alguna serie nueva o continuar la que ya estaba mirando. Charlie subió por las escaleras, sonriendo mientras tomaba un poco de su bebida, en eso, escucha unos pasos por el pasillo del segundo piso; Era Alastor, el apenas notó la presencia de la princesa no dudo en acercarse para desear los buenos días.

— ¡Charlie! Buenos días, querida. —Dijo el demonio, posando sus manos detrás de el.

— ¿Ya estas despierto? Pensé que todavía estabas durmiendo.. —Le respondió la chica, sonriendo de forma amistosa.

— Ya te deben de haber dicho que yo no duermo.. —Alastor respondió, acercandosé un poco más a la princesa.— Dejando eso de lado, ¿ibas a tu habitación?

— Uhm, S-Si, quería ver un poco de The Witcher, pero, ya que estamos nosotros dos, podemos ir a hacer algo si gustas. 

— Excelente idea, princesa. Me encantaría que bajaramos a la cocina y me prepares uno de esos tés aromáticos que te gustan. —Respondió el demonio de la radio.

— ¡Claro! Solo si me cuentas un poco de lo que recuerdas cuando eras humano, ándale. —Charlie respondió.

Alastor no se negó, pero tampóco aceptó. Ambos bajaron por las escaleras en total silencio, Charlie no podía creer que iba a pasar un rato con el mismísimo Alastor, usualmente lo veía como un demonio sociópata que no se quería acercar a la gente. Ansiosa de ver como Alastor desarrollaba una conversación normal, aceleró hasta la cocina. Alastor sin mas, aceleró el paso junto a ella algo molesto. 

Charlie apresuró el paso con entusiasmo hacia la cocina. Alastor la seguía de cerca, su sonrisa había perdido parte de su jovialidad al notar la emoción de la princesa.

— Aquí estamos! —Exclamó Charlie al entrar.— Prepararé un té de jazmín, es mi favorito.

Mientras hervía el agua, no pudo evitar tararear una canción alegre que irritó un poquito a Alastor.

— Y dime, ¿no me vas a contar de tu vida humana? Sé que no sueles hablar de eso, pero, me emociona. —Dijo Charlie, con total entusiasmo observando al demonio.

— No tengo mucho que contarte, la mayoria del tiempo es matanza y matanza, querida. —Dijo Alastor, desviando la mirada hacia la tetera.

— Ya sé, pero, ¿no hay nada de emoción? —Respondió la chica, haciendo ojitos a Alastor para hacerle hablar un poco.

Alastor, quien obviamente se podía resistir a tales encantos, decidio contarle un poco para dejarla tranquila.— Sí había emoción, un poco. 

La chica agrando sus ojos, emocionada de continuar escuchando.— Yo fui un humano carismático y talentoso que ganó fama y notoriedad como un exitoso y sádico asesino en serie

Alastor continuó su relato mientras Charlie escuchaba con atención, sin perder el entusiasmo a pesar de la naturaleza oscura de las palabras de Alastor.

— Me deleitaba en causar dolor y terror a mis víctimas, convirtiéndome en una figura infame en mi época. Mis actos eran meticulosamente planeados y ejecutados, dejando un rastro de caos y muerte a mi paso. Disfrutaba jugando con la mente de las personas, manipulándolas hasta llevarlas al límite antes de acabar con ellas.