── Donde Nayeon tiene problemas y Mina sólo se supone que es su tutora de inglés.
࣪ ִֶָ☾. fanfic original por mí
࣪ ִֶָ☾. adaptaciones permitidas
࣪ ִֶָ☾. portada por @haraboji29
Fue raro. Pero no el hecho de que Mina haya sido extremadamente puntual ese sábado, sino que su madre la despertara con palabras suaves.
La mujer abrió la ventana e hizo que la luz solar de la mañana llegara al rostro de Nayeon, dijo "buen día" con una voz melódica y luego le dijo que desayunara con ella. La Im menor no entendió absolutamente nada de lo que ocurrió, sólo hizo su rutina de mañana y cuando llegó a la cocina se encontró con la presencia de alguien más.
Un hombre guapo.
—Hola—dijo la rubia sin comprender.
—Buenos días—le saludó dicho hombre.
Y miró a su madre, la cuál tenía su típica mirada de "compórtate o tendremos una charla" y en lugar de tomar asiento, agarró su plato y jugo y regresó a su habitación. No quería lidiar con mamá y su crisis en busca de nuevos padres para Nayeon.
Al parecer, luego de unos minutos cuando Nayeon terminaba de masticar su tostada con mermelada de fresa, el hombre se marchó de la casa. En ese entonces, se escuchó el sonido de unos pasos fuertes y su puerta fue abierta casi agresivamente.
—¿No puedes ser amable por una vez?—la señora Im estaba casi roja de la rabia.
Nayeon siguió viendo su teléfono.
—Eres una desgracia—habló con voz dura y dejó la habitación.
Nayeon estaba sensible esa mañana. Tal vez se debía a su período y sus hormonas alborotadas, pero una tristeza le inundó. Ella no quería otro padre, ella quería que mamá se comporte como una de verdad.
De repente no tenía hambre, el estómago se le cerró por completo. Incluso le dolía la cabeza para cuando Mina llegó.
—¿Por qué estás más tonta y distraída de lo normal?—preguntó la pelinegra después de que otra pregunta básica fuera mal respondida. Por supuesto, su intención no era ofenderla.
—No es nada, estoy teniendo un mal día.
—Aún no es mediodía, ¿qué ocurre?
Nayeon no dijo nada por unos segundos, dudando sobre la opción de decirlo o no. Mina había respetado su acuerdo y sólo se dedicó a la clase de manera profesional. Y Nayeon pensó en eso, en que sólo es su tutora y no tiene nada que ver con su vida privada.
—Nada, ¿qué sigue?
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