mommy issues • minayeon g!p

14. Error.

Al descubrir que, efectivamente, aprobó su examen, Nayeon casi que salta de la alegría. Se quedó todo el día con una sonrisa. Al llegar a casa su madre no estaba y eso sólo aumentó su felicidad.

Ella quería festejarlo de alguna manera, entonces llamó a Sana y la invitó a verse y quizás reunirse con otros de sus amigos. Por supuesto, Sana aceptó y apareció en su casa tiempo después. Nayeon estaba radiante.

—¿Follaste o qué? ¿Por qué tanta felicidad?—Nayeon solía tener bastante energía, pero ahora era más notable.

—No, ¡aprobé inglés!—chilló en un saltito.

Sana soltó una risita. —Entonces Mina hace un buen trabajo.

—Sí, no se lo digas, es una presumida.

Sana arrancó el auto y se fueron camino al centro comercial, Momo las alcanzó al llegar. Tenían una charla divertida y decidieron ir a ver una película.

Todo estaba saliendo bien, su dia en general era bueno. Era de noche cuando salieron del cine y caminaron un poco por el patio de comidas.

—¿Esa no es Mina?—la pregunta de Momo se escucha mientras se sientan en una de las mesas.

Nayeon miró hacia donde su amiga indicó y efectivamente estaba su tutora caminando en compañía de otra persona. La coreana quiso saludarla hasta que nota como la chica a un lado de Mina toma su brazo y se pega a ella. Mina está sonriente y no se aleja de su toque, se veía cómoda con la situación.

A Nayeon no le agradó la escena, frunció las cejas y se quedó mirándola más tiempo. En un momento, Mina miró en su dirección y Nayeon creyó que sonreiría o saludaría, pero los ojos de la japonesa mostraron indiferencia, como si no supiera quien era. Su caminata con su acompañante parecía más entretenida para ella, por lo que volteó nuevamente a la chica con otra de sus sonrisas.

Parecía que ese intercambio duró horas, pero fueron unos segundos en los que Nayeon pasó por muchas emociones.

Mina no era exclusivamente suya en ningún aspecto. Mina seguía siendo la que lleva a varias chicas a su cama, la misma que juega con los corazones y le gusta divertirse sin ataduras. La realidad golpeó fuerte a Nayeon cuando Mina desapareció de su vista.

—Oh—dijo Sana cuando Nayeon hizo una mueca—, ¿qué sucedió?

—Nada.

Y es que, eso era. Nada. Nayeon no tiene ningún derecho, no puede esperar que Mina la reciba con abrazos y le diga que es única. Se supone que solamente la está tolerando por sus tutorías, que todo se trata de eso. Pero Nayeon había desarrollado una idea diferente después de verla varias veces fuera de su habitación entre libros. Una idea errónea.

Se trataba de eso, un error. Pensó mal. Ella sigue siendo una alumna a la que molesta de vez en cuando, pero nada más.

—¿Te gustaría hablar de eso?—Momo es amable y dulce.

—¿De qué? No es nada, ¿qué quieren comer?—tomó la carta en sus manos.

Toma una decisión cuando pasan unos segundos. Ella también puede ser indiferente.

yo sé que va medio lentin, pero les aseguro que vale la pena, sean pacientes xfi