𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐍𝐎𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 |❝Me encuentro corriendo a casa hacia tus dulces palabras❞
𝐀𝐙𝐔𝐌𝐈 𝐌𝐈𝐘𝐀𝐒𝐀𝐊𝐈 es seleccionada nacional de voleibol femenino de Japón, atrevida además implacable en la cancha, debido a una lesión que sufrió en su ú...
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–Pero sigues siendo más baja que yo, Enana
PROlOGUE↴
EL PARTIDO estaba en deuce ambos equipos iban 2-2 el que ganara este set pasaba a la final. En el estadio se sentía la tensión y la emoción. Japón vs Brasil categoría U16 damas
Azumi estaba de regreso después de que bloqueando un ataque se le esguinsara un dedo, con los dedos vendados pero dispuesta a seguir dándolo todo en la cancha. El entrenador había realizado el cambio y Azumi estaba ingresando a la cancha. 27-28 iba el marcador favor de Brasil. Saque de Brazil, recepción de Japón
La armadora de Japón hace una finta 28-28. Saque para Japón, ataque rápido de Brazil, Japón llego tarde a la defensa 28-29 favor de Brazil. Saque fuera de Brazil 29-29. Turno de Azumi para sacar respira profundamente golpea el balón 3 veces en el suelo y lo hace girar en sus manos antes de que el árbitro toque el silbato, hace un saque con salto flotante que cae entre dos jugadoras, las chicas celebran y abrazan a Azumi mientras ella grita de emoción estaban tan cerca de ganar, de cumplir su sueño ahora Japón tiene el punto del set. La selección de Brazil pide tiempo muerto.
–Déjeme rematar a mi- dijo Azumi con la respiración entrecortada mientras tomaba agua y se secaba el sudor con una toalla
El resto de las chicas se miro entre sí e indirectamente dijeron que no tenían un problema. Azumi remataría el punto del set.
Termino el tiempo muerto Japón volvió a sacar el equipo contrario lo recibió, el remate cayó en la manos de una de las compañeras de Azumi, para mala suerte de Japón la recepción fue imperfecta pero afortunadamente llego a la armadora, la castaña se preparaba para saltar la colocadora armo para Azumi la cual en cámara lenta vio como las brasileñas se colocaban para bloquearla vio un hueco en su defensa y golpeó el balón con todas sus fuerzas, se escuchó un fuerte impacto y luego silencio total en el gimnasio solo se escuchaba el balón rebotar en el suelo.
Azumi se encontraba en el piso con su mano en su tobillo mientras gritaba de dolor, sus compañeras se encontraban celebrando habían ganado, la chica se encontraba en el piso aún su equipo se dio cuenta y corriendo a ayudarla. Se llevaron a Azumi a la enfermería mientras sus amigas se iban a saludar con el otro equipo. La chica era atendía por la enfermera y el médico del equipo la que le dijo
–Linda, tienes el tobillo luxado–mencióno con pena la enfermera
Azumi se sentía como su mundo se caí a pedazo como cada cosa por la que había luchado desaparecía, escucho como su corazón se rompía, ella se negaba a aceptarlo, negaba mirando a la enfermera y las lágrimas corrían por sus mejillas descontroladamente. No podía ser cierto ella habían pasado a la final su sueño el cualya no existía, no tenía porque seguir luchando por seguir jugando.
Sus compañeras entraron mirándola preocupada, viendo el lenguaje corporal de la chica supieron que nada andaba bien una de ella se atrevió a preguntar
–¿Por cuánto tiempo?– cuestionó mirando al doctor suplicándole que dijera que unas semanas este negó
–Mínimo 6 meses– contestó con la voz apagada
Azumi en ese momento tuvo un arrebato
–¡Largo! no quiero verlas, tuvieron lo que querían de mi ya no las quiero ver, vayan por su estúpida final, solo me estaban usando y ahora que estoy rota yo no me necesitan–grito sacando toda su rabia con lágrimas en los ojos
–Eres nuestra amiga no te dejaremos– dijo la capitana mirándola fijamente
–Entonces yo las dejo a ustedes, no las quiero ver más, renuncio al equipo, a ustedes y al voleibol - contestó mordazmente mirándolas, sabiendo que probablemente se arrepentiría más tarde pero en ese momento no le importo, quería sacar toda la rabia que tenía acumulada.
Sin más las chicas que algunas la miraban con lágrimas en los ojos y otras enojadas o decepcionadas se fueron dejándola sola en esa camilla de enfermería
Azumi gritó con todo el dolor de su alma mientras se golpeaba los muslos con sus puños. Ella sabia en el fondo que nunca podría dejar el volei. Ella odiaba eso lo amaba tanto que no podía odiarlo.
Ese día Azumi dejó una parte de ella atrás, pero lo que ella no esperaba es que un grupo de cuervos la harían recuperarla.
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