Cuando Odette pudo volver a salir de aquella habitación oscura después de unas horas, se sintió realmente más enojada con las mujeres encargadas de aquel orfanato ¡COMO PODÍAN TIRARLE UN BALDE DE AGUA HELADA A UN NIÑO EN PLENO INVIERNO!, soltó un pequeño suspiro antes de temblar ligeramente al sentir una corriente de aire chocará contra su cuerpo se abrazó a si misma mientras seguía con su camino hacia su habitación antes de detenerse de golpe al escuchar algunos siseos. Miró alrededor curiosa mientras buscaba con su mirada la fuente del sonido
—"𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐬𝐢𝐫𝐯𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐳𝐚𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬"— otra vez ese siseo miró alrededor antes de hacercarse a una de las ventanas para mirar hacia abajo, abrió sus ojos sorprendia para luego mirár hacia atrás antes de saltar por la ventana para caer hacia el otro lado, se movió adolorida mientras Soltaba un pequeño quejido ¡Recordatorio no saltar por una ventana hacia el otro lado si estoy mojada por el agua helada y mucho menos si es en invierno!.
Miró hacia los lados antes sentir una serpiente enrolarse en su mano, miró con curiosidad mientras levantaba su mano asta la altura de su rostro antes de sonreír
—"𝐦𝐢𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐨𝐧𝐚 𝐞𝐫𝐞𝐬"— Odette abrió sus ojos sorprendia mientras veía la serpiente detenerse para mirarla
—"𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞"— volvió a sisear la serpiente hacia Odette mientras la miraba
Odette pudo notar que la serpiente ya no parecía ostil ni intentar estrangular su mano, sonrió divertida antes de mirar los distintas tonalidades de verde en la serpiente con curiosidad
—"𝐧𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐞𝐫𝐩𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐞𝐨, 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚?"— hablo suavemente mientras acariciaba la cabeza de la serpiente con cuidado, sin notar a la otra persona detrás de ella
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𝓟𝓞𝓥: 𝓣𝓸𝓶
Tom Riddle observó a Odette desde su escondite, sorprendido por su aparente conexión con las criaturas. La miró con curiosidad mientras se acercaba a la serpiente, notando cómo parecía sentirse a gusto en su presencia.
Se preguntó qué tipo de habilidad poseía para atraer a los animales de esa manera. Su interés se avivó aún más, y decidió que tenía que acercarse a ella y descubrirlo por sí mismo.
Se movió sigilosamente entre los arbustos, acercándose un poco más a Odette. Observó cómo ella acariciaba suavemente la cabeza de la serpiente con una ternura y delicadeza cautivadoras.
Tom decidió salir de su escondite y acercarse a Odette. Sin embargo, mantuvo su expresión seria y su tono de voz frío y calculador, no queriendo revelar su verdadero interés.
