Mads Mikkelsen y Hugh Dancy son dos actores que nunca se atrevieron a confesar sus sentimientos. Durante 20 años, sus vidas siguieron caminos diferentes. Ahora tendrán la oportunidad de reencontrarse y enfrentarse a su pasado. ¿para retomar el tiemp...
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Los Ángeles 2023
"Este es un gorro Docker de cuero verdadero. Liso, flexible e impermeable. EL reverso es de lana y forro, 100% algodón", explicaba fervorosamente el vendedor de una tienda de ropa exclusiva en la ciudad de Los Ángeles, California.
Mads Mikkelsen había encomendado a su asesor de Imagen, la labor de conseguirle antes de su viaje a Marruecos, un gorro para el frío que no lo hiciera lucir como un pescador sin hogar.
Tal petición se originó como consecuencia del comentario "honesto" de su buen amigo Hugh Dancy, y una excusa perfecta para lograr el cometido de "demorar" su salida del Hotel.
—Me cambiaré de ropa y tardaré en armar la maleta de nuevo. Es mejor que dejen el gorro en recepción y se vayan directamente al aeropuerto, yo los alcanzo", indicó el famoso actor a sus acompañantes de viaje.
Una llamada telefónica, 45 minutos después, se encargaría de comunicarles, que Mads no llegaría a tiempo para el vuelo.
Haciendo una demostración de su calidad actoral, el danés decoró con más excusas, el motivo de su tardanza.
"Tomaré el siguiente vuelo" indicó, sin especificar que su destino no sería Marruecos, sería New York.
Mads descartó la idea del disfraz, quería verse bien. El gorro tipo Docker, le sentaba maravillosamente al suéter cuello alto color terracota, que había escogido minuciosamente, y que combinó con unos pantalones tipo cargo, que eran sus preferidos para los vuelos. Sobre ellos un abrigo largo de la marca Zegna.
Mikkelsen lucía, como lo que era, una estrella de cine europeo, elegante y vanguardista. Contrató un avión ejecutivo sin pasajeros, para evitar la exposición.
Superado el stress del viaje, Mads se relajó en el asiento del avión, tomó un sorbo de vino blanco, y su mente se trasladó a un preciso momento del pasado...
Canadá 2015
En medio de lágrimas y aplausos fue despedida, la última lectura de guion, de la serie de TV Hannibal.
El poético y desgarrador final, había dejado conmocionados a todos, especialmente a los protagonistas, quienes tardaron en procesar el destino que los productores de la serie, habían escogido para sus respectivos personajes.
El final era bellísimo, pero de igual forma, trágico, desgarrador en proporciones "Shakesperianas"
(Fue tal el impacto del final en sus fans, que bien podría definirse como una experiencia traumática e inolvidable en las mentes de sus seguidores, por más de una década)
La voz ronca de Mads Mikkelsen, irrumpió la cascada de comentarios que inundaban el salón...
—Bryan... ¿No habrá beso? es decir... ¿no se besarán? preguntó con asombro.
