Solo Me Importas Tú ♡. (Pausada)

🌪️ ¿tu eres...🌪️

Quackity: jaja -rio nervioso ante la mirada de la hermana de Missael-

Silvia: oye chico ¿Podemos hablar a solas? -llamo a quackity-

Quackity: Aaa ¿Si?

Silvia tomo a quackity de la mano y lo llevo a la terraza para que pudieran hablar.
Quackity se sentía muy nervioso no sabía que le diría.

Quackity: ¿talvez por mi vestimenta? ¿Y si es por mi carácter? ¿Mi apariencia? ¿Y si no le gusta que missa se junte con chicos como yo?

Minuto... -Detuvo sus pensamientos- ¿Porque me preocupo si solo somos amigos?

Silvia: No quiero que te pongas nervioso -dijo viendo cómo quackity se  veía perdido en sus pensamientos-

Quackity la miro

Quackity: ¿Paso algo malo conmigo?

Silvia: No no es eso, solo que... Se que mi hermano está enamorado de ti

quackity se quedó en blanco

Silvia: y no me enoja ni nada, solo que te pido que si algún día llegan a ser algo más que amigos lo cuides, no quiero que le pase como la última vez que se enamoro...

Y la terraza quedó en silencio un silencio que Quackity pronto rompió

Quackity: Se que talvez no es de mi incumbencia... ¿Pero puedo saber que le pasó a Missa la última vez que se enamoro?

Silvia asiento levemente

Silvia: El se enamoro de una chica, una que solo lo utilizo para darle celos a su ex novio y sacarle dinero de la cartera, quedó devastado y depresivo cuando ella lo dejo. Después de cierto tiempo la superó y volvió a ser el mismo chico de siempre.

Quackity se quedó callado solo pensaba en como Missa pudo haber lucido ese día, con los ojos cristalinos y su corazón devastado y destrozado, queriendo que todo fuera una simple pesadilla.

Silvia: Y por eso te pido que si no te gusta Missa se lo digas de una vez, o si llegan a ser algo más algún día cuidado y ama lo con tu corazón.

El azabache la miro y dando una sonrisa leve asintió.

Silvia: Bueno es tarde para ir a mi casa, vamos con los chicos a grabar para que me despida he irme.

Terminaron de grabar el vídeo, Silvia se fue a casa junto con su hermano Rola, ya que esté se ofreció a llevarla y de paso irse a su propia casa, Phillip se quedó a dormir en casa de Missael y el chileno roncaba acostado en el sillón con una cobija y una almohada, y los peli negros, estaban en la habitación de Missa, dormidos con sus cuerpos juntos y abrazos entre si.

La luna estaba presenciando todo lo que pasaba de noche mientras el sol no estaba.

Era tranquilo por fin, después de todas las locuras que pasaron en el día, al fin podían descansar tranquilamente sobre el colchón tan cómodo, o eso quería pensar el azabache más alto.

Un humo de color azul sumamente claro se hizo presente, y de este una figura alta salía.

¿?: Mizsarazha -llamo una voz nada conocida- levántate. Te necesito aquí ahora.

Missa: Mmgm -se quejo- cinco minutos más...

¿?: ¡Mizsarazha! Despierta ahora. -ordeno enojado-

Missa: ¿Mizsa que? -dijo confundido-

¿?: No sé cómo mi mejor alumna que he tenido en siglos parió a alguien tan... Cómo decirlo sin que suene ofensivo... Tan pendejo.

Missa: ¿Alumna? Espere un poco -missael se frotó los ojos con las manos, se sentó en la cama y después abrió los ojos despacio- ¡Que ver–