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- ES HORA DE SOBREVIVIR -Susurro la rubia entrando al colegio, su hermana hoy se había adelantado por lo que hoy llegó sola, iba algo tarde pero la verdad no le interesaba -Lo único que quería hacer eso era evitar de nuevo Han Seojun.
Camino rápido por los pasillos y saludó algunos compañeros, luego siguió su camino hacia el salón. Justo cuando estaba por entrar sintió que alguien que iba saliendo y de alguna forma logró pisarla. Soltó un quejido mientras retrocedía al girar su cabeza vio a quien menos quería ver.
- Ash - Se tocó el pie adolorida -
- Lo siento - Escucho la voz del chico - ¿Te lastime? - La rubia hizo un movimiento con su mano de que no, y este se hizo aún lado viendo como entraba al salón cojeando - Pero que persona tan extraña - Murmuró el mismo viéndola sentarse en su puesto, dio un suspiro y se dispuso a irse, sin embargo, sintió un flashback enorme -
Esa cara, ese cabello rubio, y ese tono tan demandante. Recordó su mochila, negra con puntos blancos, si, era ella. Haneul era la chica del casco. Volteó a verla y esta estaba hablando con una chica de la forma más tranquila. Dejó salir una risa burlona, ya la había descubierto por eso se escondía. Y ya no se iba a salvar se Han Seo Jun.
- ¿Y a ti que te paso? - Escuchó la voz de su melliza a su lado, la rubia aún tenía un poco de dolor pero trató de disimularlo -
- Nada, me tropecé -
- Si, ves, por eso te digo que andes más atenta a lo que haces - Regaño la castaña sin saber que no fue exactamente un accidente -
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Era la clase de educación física, Hana se consideraba una chica atlética y que se mantenía en forma. Estaban jugando a lanzarse la pelota entre ellas y quien se dejaba golpear salía, eran dos equipos. Era divertido, en verdad que disfrutaba no estar todo el tiempo en el aula.
La rubia se quedó viendo el juego de los chicos por un momento, y se noto que literalmente era Han Seojun contra Lee SuHoo, ni siquiera los demás estaban participando solo ellos, cómo si se tratase de una guerra.
En la mitad del juego el balón salió volando, Hana quien era la más cerca se ofreció a buscarlo. Camino siguiendo a la pelota pero esta cayó en los pies de alguien. La rubia hizo una queja al ver que se trataba del chico motociclista.
- Hola - El chico tenía el balón de bajo de bajo de su pie -
- ¿Que sucede? - Preguntó cansada Lim levantándose para encararlo -