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HANNA TENÍA MIEDO, UN MIEDO INEXPLICABLEMENTE GRANDE. Aquella noche después de que el la dejara en la puerta de su casa un sentimiento extraño apoderó sus entrañas haciéndola sentir inexplicablemente nerviosa. Y nunca había sentido algo por estilo por lo que quizo pensar y suponer que no era nada relacionado a él, sino, fue gracias a la emoción del momento. Todo el día por la tarde vio a su hermana ver dramas, y cada que llegaba una escena romántica de tensión, se sentía nerviosa e incómoda debido a que el momento de esa noche llegaba a su cabeza.
Y ahora se encontraba en camino hacia la escuela con un plan en mente. Intentar aclarar lo que estaba sucediendo con ella, y si era necesario huir.
Su hermana estaba igual de rara que ella, Haneul sabía que Jookyung estaba ocultándole algo. Pero de alguna manera todavía no se atrevía interrogarla porque ella también le estaba escondiendo algo, o bueno, no todavía pero algo le decía que no quería que se averiguara.
Al llegar esta estaba mirando su móvil, no podía creer que había dejado en entregado al chico universitario. No supo en que momento le había escrito, de segura fue debido a su extraño comportamiento de hace unos días. Estaba por contestarle cuando cierta colonia embriagó su olfato por completo, al levantar la vista retrocedió asustada al ver al rostro así de cerca de Seojun. Este solo la veía con una sonrisa.
- ¿Q-Que haces? - La chica se alejo por inercia ocultando sus nervios -
El chico no la dejó terminar y lanzó unas llaves hacia ella. La rubia por reflejo las atrapó y lo miro confundida - Son tuyas -
- ¿Que? ¿De que hablas? - Inquirió aún sin entender - Me pediste que uno usara mi moto. A partir de este día haré todo lo que tú quieras - El motociclista se acercó de nuevo había la rubia quien estaba en un estado de shock, este le sonrió y le guiño el ojo y luego siguió su camino -
Haneul no procesaba ni la mitad de información, su mente se había quedado en blanco. Y lo peor es que su vista estaba en aquellas llaves, al terminar su estado de shock se agarró su cabeza con sus dos manos abrumada.
- Ayyy ¿Que sucede conmigo? - Se dio varias palmadas en la mejilla intentando entender que sucedía con ella hoy. Si fuera otro día lo hubiera golpeado pero ¿Que carajos pasaba por la mente de ella? -
- ¿Mala mañana? - La voz de SuHoo llamó la atención de la rubia -
Esta asintió abrumada - No se que sucede conmigo hoy - Se quejó con su amigo, el pelinegro logró apreciar ese color carmesí en sus mejillas -
