Topkapi

Capítulo 59: Veredicto final.

RESUMEN:

-El sultán echo a Firial Kalfa del palacio, porque anteriormente había llevado a la fuerza a Belinay a la habitación del sultán.

-Belinay fue secuestrada por Ibrahim

-Se alió con Ecrin (quien estaba confabulada  con Ibrahim) para implantar pruebas y echar parte de la responsabilidad del secuestro a Hatice.

- Recuerden que Hatice tenia un romance con Ibrahim pero, no tenía nada que ver con el secuestro.

- Belinay esta embarazada, embarazo que sufre riesgo por haber sido envenenada.

Y como último punto, estuve meses sin actualizar debido a que me costó escribir cada palabra de este capítulo. Sentí un bloqueo que me impidió escribir con la facilidad de los primeros capítulos.

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Belinay:

13/06/1521

Todo es un desastre. Solo ha pasado una semana desde que el sultán me dijo que partiría  a Rodas. Por un pedazo de tierra miles de soldados, ancianos, jóvenes.. niños, han sido alistados, prontos para morir.

Firial Kalfa por fin había partido con un marido conseguido (por orden de Solimán) por Bali Bey.  Por fortuna había desistido de la idea de encomendarme un esposo para ella.

Mientras Hatice  pasaba sus días encerrada en su alcoba a la espera de una decisión por parte de su hermano. Decisión que hoy sería dictada en un tribunal público, junto a la sentencia de Ibrahim y Ecrin. Esta vez ella había cometido un crimen, crimen que le había arrebatado el honor de pertenecer a la dinastía.

- Sultana. - Me reverencie seguida de Derya a mi lado y Nur a mis espaldas.

Nos encontrábamos en la torre más alta donde la vista al patio era magnífica, todas las mujeres importantes estaban aquí, tras una rejilla que sólo nos permitía ver a nosotras. Derya al ser favorita podía estar aquí, y Nur fue a quien elegí para que me sirviese puesto que luego de mi embarazo y secuestro la valide se negó a que anduviera sin compañía. Por supuesto la rusa también estaba aquí con un enfado mordaz, clavándome cuchillas con los ojos.

- Ven. - Su voz era sin emoción alguna, fría e inexpresable. Ella solo miraba a través de la pequeña ventana  hacia el gran patio donde se condenaría a su hija.

Al llegar a su lado, mantuve mi mirada en el suelo sin atreverme a mirar sus oscuros y profundos ojos marrones que jamás volverían a mirarme con cariño si se enteraran de lo que me atreví a hacer.

- Hatice te ocasionó un mal. - Levanto mi rostro guiándolo hacia ella, sus mejillas están llenas de lágrimas, lo cual me sorprende. - Hija por hija, Belinay - Ayşe gira su cuerpo hacia mi y toma mis manos. - ahora tú, eres mi hija.

Sus manos sueltan las mías para extender una en mi dirección, la cual beso y llevo a mi frente sin siquiera pensar.

He ocasionado que el rostro de la única persona que me quiso y ayudo incondicionalmente, se bañe de lagrimas.

¿En que se ha convertido aquella chica de quince años que solo quería regresar con los suyos?

- No tiene porque hacerlo mi sultana. Los padres crían, educan, pero no pueden controlar los errores y acciones de sus hijos.

- No lo entiendes. - Expreso secamente volteandose al frente donde los soldados ya estaban formados exquisitamente en el gran patio.

- ¡Atención su majestad, el sultán Solimán!