𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀 ଓ WONHEE

🌸 ᥫ᭡ 03

Los meses habían pasado y con ello, el dulce omega estaba entrando en celo encerrado en su habitación, diciendo una y otra vez que necesita el aroma de su alfa.

── Cariño, tranquilo. Espera unos momentos más y todo va estar bien ── Chaeryeong intento calmar a su hijo que estaba temblando.

Sohee negó repetidamente con su cabeza, necesitaba a Wonbin cerca.

Con pesar, se levantó y buscó entre su ropa una chaqueta, que aseguraba, que tenía de Wonbin. Lamentablemente todo quedó más desordenado de lo que ya estaba, aunque no se rindió y se quedó con la idea de que quizás estaba en la lavandería, por lo cual se encaminó hacia ese lugar.

La suerte no estaba del lado de Sohee, esa chaqueta que juraba tener no se encontraba en ningún lugar, o tal vez ya se la había devuelto al alfa y no se acordaba, de todas formas, era muy desesperante.

Chaeryeong no soportaba ver de esa forma a su hijo, así que hablo con su pareja y decidieron que lo mejor era llamar a Wonbin.

Entre algunas explicaciones, Wonbin entendió que Sohee se encontraba en periodo de celo, por lo cual necesitaba de su ayuda, aunque no de esa forma, los padres del omega no dejarían que el alfa le tocara ni un solo pelo, sino que le habían pedido que llevara ropa de él para que el omega pudiera sentirlo y tranquilizarse.

Sin dudarlo, Wonbin aceptó.

Él no quería que su omega estuviera mal, sabía que los omegas necesitaban de su pareja, y aunque él no lo fuera oficialmente, Sohee pedía por él y eso es suficiente para saber que tenía que hacer algo al respecto.

Por otro lado, Sohee regresó a su habitación y siguió llorando, su interior quemaba y dolía mucho más de lo que los celos anteriores habían hecho.

── Tranquilo bebé, con tu mamá tenemos algo en mente, solo estamos esperando a que eso llegue rápido ── la omega le explico acariciando su cabeza con cariño.

── Mamá, por favor, me duele mi cuerpo, ya tome mis supresores pero no han hecho efecto ── dijo entre lágrimas que se perdían con su piel mojada por sudor. Chaeryeong solo miro edite a su hijo, sabia que necesitaba a Wonbin en ese momento y esperaba que no se tardara tanto.

Wonbin ya había llegado, toco el timbre con las manos algo temblorosas y espero a que alguien le abra la puerta.

── Señora Lee, aquí está la ropa que ustedes me pidieron ── dijo a penas sintió el olor del alfa enseñándole de paso dos mochilas negras.

── Gracias Wonbin. Dámelas, le diré a Sohee que le mandaste esto.

── Yo, eh, ¿No puedo pasar a verlo? ── pregunto tímido.

── Wonbin, una vez que Sohee te vea, no dejará que te vayas y posiblemente ambos terminen haciendo algo que no van a querer ── trato de explicarle rascando su nuca.

── Está bien, lo entiendo. Gracias igual, espero que cuando Hee se mejore pueda permitirme tener una cita con él.

── Estoy más que seguro que a mi hijo le gustara salir contigo cuando este mucho mejor, igual tienes mi permiso ──lo apoyo con una sonrisa.

Luego de algunas palabras más intercambiadas, Wonbin terminó por despedirse un poco más "tranquilo" y fue hacia su auto, no hacía falta decir que sabía manejar, gracias a ello había llegado, además de que varias veces salía a pasear con Sohee en su auto.

Pero bueno, dicen por ahí que así como las cosas vienen se van, entonces ¿Tranquilidad? Se esfumó apenas se sentó en el asiento del piloto, el auto se llenó de un aroma a preocupación, de alguna forma pensó que Sohee se sentiría rechazado por él ya que solo le envió ropa.

Por su parte, Jisoo llamo a su omega para que le diera la ropa a Sohee ya que no quería acercarse a su hijo en ese estado.

── Jisu, enciende el auto en lo que le entregó esto a Sohee, debemos dejarlo un rato solo.

── Está bien, y por favor, dile a Sohee sobre lo que puede hacer ──le pidió la alfa viendo preocupada a su omega.

── Tranquila, él sabe lo que tiene que hacer, si quiere hacerlo, lo hará y si no quiere, entonces no hará nada, recuerda que su omega está que lo controla, entre comillas ──hizo el gesto con sus dedos y se dirigió a la habitación del menor.

Si algo estaban seguros, es que su hijo quizás sintiera la necesidad de utilizar o no las ropas de Wonbin para su placer, así que debían darle algo de privacidad.

Jisoo y Chaeryeong eran conscientes que su pequeño hijo tenía un enlace muy fuerte con aquel alfa, y lo habían confirmado al ver la actitud en este tiempo.

Chaeryeong subió al segundo piso, se adentró al cuarto de su hijo, y apenas entro con aquellas mochilas, vio cómo Sohee comenzaba a olfatear exageradamente y se acercó para quitarle ambas cosas de sus manos, por no decir arrancar.

Nadie entendería el sentimiento que sintió Sohee al presenciar el aroma de la persona que amaba y necesitaba en esos momentos. Y así, sintió como su calor disminuía un poco, el dulce aroma de su alfa logro calmarlo.