Capitulo 8: atracción

56 3 4
                                    

El cuarto de Zuky era diferente a lo que me esperaba, parecía demasiado vacío.

***

Luego de recobrar la cordura, Zuky salió un momento para traer algo.

En ese instante al fin pude ser consciente de su cuarto, no había pósters, ni estantes de figuras anime como me imaginaba que sería su habitación.

Si no fuera por un par de muebles, su laptop y la cama, su habitación estaría vacía.
Pero ahora que le daba un segundo vistazo, había marcas en las paredes, y uno de sus muebles parecía demasiado vacío.

Me dió algo de curiosidad y se me pasó por la cabeza ponerme a revisar su habitación, pero decidí no hacerlo, no me quería rebajar a su nivel.

- ¡Ya volví! Ojalá no hayas robado mi ropa interior.

Llegó con una vianda llena de bocadillos y algo de chocolate, se me hizo agua la boca, no estaba mal darme un pequeño antojo de vez en cuando. Aunque su comentario sobraba.

- Ahora que lo mencionas, creo que cuando regrese voy revisar mejor mi habitación, por si se te ocurrió llevarte algo.

- ¡Que clase de persona crees que soy!

- ¡Una pervertida! Te lo advierto, las tengo contadas, así que si hiciste algo raro mejor confiesa ahora.

Era una mentira, pero era necesario si quería sacarle la verdad, no es que me enojé si siente esos deseos por mí, no soy una hipócrita, pero no me causa ninguna gracia que ella tenga algo con lo que podría volver a ponerme nerviosa y romperme.

- ¡No tengo nada que confesar! Jamás te robaría tu ropa interior sin tu consentimiento.

Eso me tranquilizó un poco pero, siento que hay algo malo es su última oración, no pude disfrutar del todo el sabor de los bocadillos y el chocolate.

- ¿Porque estás sonriendo?

- ¡¿Ah?! ¿No te diste cuenta? Estuvimos hablando de ropa interior y sigues, entre comillas, normal.

- No creo que eso demuestre un progreso, si me empiezo a avergonzar por una simple ropa interior debería plantearme buscar ayuda profesional.

- Eres la pesadilla de cualquier psicólogo o doctor, nunca harías caso a ningún tratamiento, por lo tanto, solo nos queda la terapia de choque.

- ...Que te hayas pasado todo un fin de semana viendo series médicas no te vuelve doctora.

- Di lo que quieras, pero no puedes negar que estás mejorando, si hago que pases de tu lado tonto a tu lado descarado repetidamente, se te hará más fácil mantener la calma.

- Ya veo, así que fastidiarme curará mi estado mental.

- ¡Al fin entendiste!

- Oh, puede que solo sea una excusa para burlarte de mí con total impunidad

- Cómo crees...

- ¡Tu mirada no me está dando nadita de confianza! Además, si sigues con esto va a llegar un momento en que me acostumbré, así que busca otro modo.

Si ella continúaba con su método actual, el resultado podría ser todo lo contrario, podría quedarme tonta sin nada que pudiera sacarme de ese estado.
Ayer se aprovechó de mí y me vistió como una pervertida, y fue solo con un beso cerca de los labios, luego me beso en los labios y quedé hecha un desastre casi día y medio.

Si seguía haciéndome esas cosas puede que al final simplemente me rinda y me deje llevar sin querer despertar.

No me importa estar así de vulnerable frente a ella, el problema es con las demás personas, no quiero que me vean así. Tengo miedo de las cosas que podría decir.

Y eso también me tiene confundida, Zuky podría preguntarme lo que sea como pasó cuando dormimos juntas, pero solo ha estado jugando conmigo y practicando su terapia. No sé que pensar de eso.

- Si llega ese momento tendré que usar la artillería pesada.

- ¡¿Eh?!

- No te preocupes, hasta yo sé dónde están los límites que no debo cruzar, pero por el momento todo va bien, siempre te despierto con cosas bastante noñas, no hubo necesidad de usar algo extremo.

Ya tenía una sospecha de a qué se refería con lo de extremo, pero no quería pensar en eso por ahora.

Es ahora o nunca

- Porque me dijiste que solo estoy tratando de replicar mi primera relación.

- ...Ya quieres hacer el amor?

- Cof, cof... ugh, eh!

En serio, ¿que le pasa a esta chica?

- ¡Y eso que tiene que ver!

- Veo que sigues como siempre, tal vez tengas razón, ya es hora.

- ¡¿Cual razón?! Sólo te pedí una explicación.

- Pero por si acaso, hagamos una última prueba.

- ¡Me estás escuchando!

No pude decir más, cuando la ví acercarse y apoyarme contra el respaldo de su cama, solo me quedé admirando sus hermosos ojos que parecían oscurecerse, aún no me volví tonta, pero me quedé en silencio porque sentí miedo.

- Ahora te voy a besar, si mantienes la calma, tendremos sexo, pero si te rompes lo intentaremos otro día, como te dije antes, quiero que seas toda tu cuando estemos juntas.

Parecía estar actuando de forma muy madura y calmada, pero al tenerla tan cerca pude notar ligeros temblores en su rostro y sus ojos parecían contener algunas lágrimas.

Era obvio que no deseaba que yo pasara esa prueba, ella quería alargar lo más posible este momento.

- Sé que estás esperando una explicación, pero te aseguro que tú misma te responderas sola a esa pregunta cuando lo hagamos... Así que ahí voy.

Estaba usando el mismo labial de ayer, mientras lo saboreaba, de forma sorpresiva, invadió mi boca con su lengua, envolviendo la mía y explorando cada rincón de mi boca. Al mismo tiempo que sus dedos recorrían la parte trasera de mi cabeza como si estuviera peinandone. A excepción de lo último, no recordaba que fuera tan agresiva, parecía que un huracán estuviera dentro de mi boca, por última antes de separarnos, ella me mordió suavemente la parte inferior de mis labios, y solo me soltó cuando me vio abrir los ojos.

Por un momento, no, durante todo el tiempo que nos besamos, quise dejarme llevar, quise apagar mi cerebro y embobarme completamente con ella.

Pero me negué a hacerlo, lo que más me tentaba a renunciar era la posibilidad de lastimar a Zuky, algo me decía que si continuaban, de alguna manera lastimaria a Zuky, pero no podía rendirme, no soy alguien que aplaza sus decisiones, si no lo resuelvo ahora, lo terminaré aplazando para siempre, y eso tampoco sería justo para ella.

- Y...Aury tu...?

- Estoy bien, ¿continuamos?

Deseo Creer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora