A Sorcesser's Rebirth: skullgirls

un ser más allá...?

El toro esquelético rugió con ira frente al pelirrosa, el chico no alteró su expresión cuando el esbirro aumentó de tamaño, sus cuernos se volvieron más pronunciados y expulsaba relámpagos celestes.

- Chico cuidado!! - Big Band le advirtió cuando el gigante se aproximó.

Frente al grupo itadori elevó la mano derecha y apretó el puño, todos pensaron que estaba loco, el toro gigante lo embistió y al mismo tiempo el pelirrosa lanzó el derechazo frenando al animal revivido de golpe.

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Choso pasó de largo ignorando a las dos mujeres que habían ahí, no obstante no pudo continuar debido a dos hombres robustos y grandes con traje, ambos eran antropomórficos, un perro negro de smooking claro y el otro un ave con lentes y sombrero de pluma con smooking lóbrego.

- adónde creés que vas compañero!?- el perro cuestionó interponiendose en su camino.

- la señorita Eliza quería tener una conversación con usted, le recomiendo no marcharse así - fue el ave quien afirmó con un tono mucho menos hostil.

- no tengo tiempo para ninguna tontería, quitense de mi camino o lo moveré yo!!- choso gruñó a los dos hombres frente a él.

- Niña, encárgate de la ladrona, tengo más interés en aquel caballero...- caminó mirando al híbrido molestando a su vez a la cirquera.

- iba a hacerlo aunque no me lo pidieras!!- le contestó ella con molestia y miró a fortune.

- miau? Pues ven por mí! No tengo miedo de ningún sucio medici!!- ella farfulló en pose de pelea.

A la peliverde no le gustó eso para nada pues se puso una especie de gorro naranja con un pequeño cráneo de cuernos largos, un arma viviente, al colocarla, dos brazos enormes surgieron del gorro.

- saluda a viceversa!!- con eso ella arrojó un puñetazo con el arma.

Nadia lo esquivó agachándose como gato y tirando una patada potenciada con la expulsión de sangre, no tuvo efecto cuando el otro brazo paró su ataque.

- Mucho gusto querido!- la dama llamada Eliza llamó al hechicero quien solo la vió de reojo.

- ... -

- no vas a decir nada!?- ella parecía extrañada.

- si, que rayos quieres, tengo que buscar a mi hermano!!- le expresó con aversión.

- cuida tu tono con la señorita Eliza insecto!!- el perro quiso tomarlo del hombro pero choso le sujetó la mano.

- no vuelvas a intentar tocarme...- le dijo y torció su mano ganándose un gruñido de dolor del tipo.

- ya basta Albus, y tú, podrías soltar a mi sirviente!?- choso lo soltó y el sujeto llamado Albus bufó con la muñeca casi rota.

- dime ya que quieres, mi hermano no ha vuelto y tengo que ir a buscarlo!!- estaba comenzando a impacientarse.

- pues verás, caballero...-

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Todos abrieron los ojos de par en par al ser testigos de como un chico logró destrozarle el costado de la cara al esbirro colosal de un manotazo, pero un segundo después, su cabeza estalló en mil pedazos.