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narra ichika
desde que tuve conciencia, siempre he tenido un vacío en mi interior, un vacío que no se podía llenar con nada, pasar tiempo con mi familia no me servía para llenarlo, divertirme jugando con mis compañeros tampoco lo llenaba, nada de nada, actuación no, romance tampoco, era una maldición, como tener una parte de ti que solo es un estorbo, ese vacío era una molestia que me calmonia por dentro.
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pasaron los años y no logre el resolver ese problema con ese vacío, se me hacia mas molesto, pero me logre acostumbrar de su presencia, pero todo eso cambio cuando iba caminando hasta que me encontré con un chico, pero a diferencia de los demás, cuando cruzamos miradas sentía como mi vacío se llenaba, no se sentía como una molestia y un estorbo, se sentía como placer y felicidad al mismo tiempo, el desvió la mirada y siguió su camino. me quede en shock como una simple persona lleno mi corazon y no solo eso, si no también mi vacío, tuve felicidad ya no tendría que vivir con eso.
pero todo eso termino cuando ese chico se perdió de mi vista, el vacío volvió carcomiendo mi corazon, volví a sentir ese peso esa carga, mi felicidad había sido arrebatada, pero yo no me quedaría con las manos cruzadas. cada día me hacia en el mismo lugar esperando al mismo chico, el seguía ese mismo camino para ir a un lugar en específico, sentía una felicidad momentánea que me satisfacía unos simples segundo mientras ese chico seguía en mi vista, pero cuando se perdía de mis vista volvía ese vacío por todo el día, me canse y decidí hacer algo mas arriesgado.
un día distinto me acerque al chico y choque con el hombro a hombro, el como buena persona se disculpo y siguió su camino, pero mi cabeza era un caos, sentía placer y felicidad a niveles altísimos, no dejaba de temblar, pero no de miedo si no de éxtasis. fui a mi casa y el vacío todavía no había vuelto, durante todo el día sentía una felicidad abrumadura y no llevaba sobre mi ese pese. ese fue el mejor dia de mi vida, solamente me sentía completa.
todo se cago cuando desperte a la mañana siguiente, ese vacío volvió de nuevo, ese efecto de felicidad absoluta solo duro unas 24 horas, volvía mi vida al dia dia. decidí ir adonde estaba ese chico de nuevo, viendo como daba su paseo matutino volvía a dejar de sentir ese vacío, pero siempre volvía. seguir mi rutina normal de seguir vigilando a el chico llenando de alegría y luego de desesperación. estaba cansada de seguir la misma rutina y así que decidí tomar valor para hablarle.
