Superhéroes, deseos, poderes, aliens.
Mi cabeza podría explotar en cualquier momento si seguía escribiendo esta historia, pero aún así estaba amando como estaba quedando el resultado de lo que escribía y de cómo me imaginaba cada escena en mi cabeza.
Estaba escribiendo una de las tantas historias que había dejado olvidadas en mi laptop debido a mi bloqueo de escritor. Pero ¡hurra! Ya estaba escribiendo un capítulo nuevo por fin.
Es la hora de receso y todo el mundo se encontraba en el comedor o en el patio de la escuela mientras que yo me ubico sentada en el suelo de un pasillo en completa soledad, lo cual me ayudaba a estar enfocada en mi escritura. Mis dedos se movían con una rapidez sobre los teclados de la laptop que cargaba en mis piernas.
De vez en cuando hacía una que otra pausa para releer lo que escribía y así ver si tenía sentido todo lo que llevaba y después corregir ciertas partes que no eran de mi total agrado. Pero a pesar de todo, me sentía satisfecha con lo que llevaba hasta este punto.
Esta es una historia en la que he estado trabajando durante bastante tiempo. Trata sobre dos personas que están hechos el uno para el otro pero que pertenecen a dos universos totalmente distintos y que luchan para estar juntos. Sin embargo, el universo de ella es un mundo normal y corriente como el nuestro, mientras que el de él es todo lo contrario: un universo donde los poderes sobrenaturales existen pero están en peligro de desaparecer.
<<Si. Una historia que requiere de mucha imaginación.>>
— ¿Sería demasiado rápido si escribiera que los aliens invaden a la Tierra? — me pregunté a mi misma.
— ¿Por qué hablas sola y sobre aliens?
Cerré mi laptop más rápido que Flash cuando escuché la voz de Dante por los pasillos, quien cargaba su uniforme del equipo de fútbol de la escuela.
— ¿Por qué estás acá cuando todos están afuera disfrutando los minutos que no tenemos clases? ¿Sabes que por estar acá te has perdido uno de los mejores goles que he tenido y que pudiste haber visto en toda tu vida?
Enarqué una ceja.
— Pues primero que todo, la verdad no siento ninguna emoción por haberme perdido ese gran momentazo que dices y segundo, prefiero quedarme acá para tener mayor tranquilidad.
A ver. Tampoco es que le estuviera mintiendo. Solo ocultaba ciertas cosas que nadie tiene que enterarse.
— Entonces me hubieras llamado para estar contigo a solas y tener nuestro momento especial.
— Disfrutaría más viendo al techo sin hacer nada a que estar contigo la verdad.
Dante fingió estar ofendido por mi comentario y yo solo me río por su cara.
— Uno intenta ser romántico contigo y lo único que haces es reírte y despreciarme.
— ¿A eso le llamas ser romántico? — enarqué una ceja — Me parece que estás fallando en algo y por eso aún no caigo a tus pies como dices.
Puso una mano en su pecho como si le hubiese dado un insulto que le dio en su orgullo y yo solo seguía riéndome de él.
— Eres mala.
— Claro que no. Solo digo la verdad. Más bien agradece lo que te estoy diciendo.
Dante se agacha para verme mejor a la cara ya que aún me encontraba sentada en el suelo. Juntó sus dos manos apoyadas en sus piernas y observó cada facción de mi rostro para analizarme como si estuviera con unos rayos x en sus ojos.
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Todo pasó de repente
Teen FictionMi vida iba todo tranquila hasta que llegaste a entrometerte. No era vista por nadie hasta que empezaste a hablarme. No me metía en problemas hasta que comenzaste a acercarte. Todo había cambiado de repente desde esa primera interacción que tuvimos...