Capitulo Ocho

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-Ryan Walker-

-Entonces -la miré y pude ver como veía con fascinación el lugar, había rentado todo el lugar para nosotros dos, sabía que era fan de conducir, y cuando lo oí no me la creí, ahora verla en este lugar con sus ojos brillosos me lo confirmaron-

-Como sabías -me dijo con una sonrisa en su rostro-

-Un secreto -le guiñe el ojo, pude ver como se sonrojaba, podía sentir su emoción-

-Vamos -me jaló para ir a donde se encontraba la pista, entre risas fui detrás de ella, podía ver como veía tan emocionada mientras un coche conducía a toda velocidad y pasaba las curvas sin ningún problema, sus ojos estaba tan brillosos, y me encantaba verla así-

-Ryan -me dijo el hombre que estaba viendo a su conductor- Me sorprendió tu llamada -Elizabeth no ponía atención a la conversación su mirada solo estaba en el carro-

-Traje a alguien para que conduciera -miré a Elizabeth y me miró confundida-

-Yo -se apuntó emocionada, asentí con la cabeza-

-Sígame señorita -el hombre le indicó y ella con brincos fue detrás de el-

-Nuevamente te apareces aquí -se cruzó de brazos- Y llegas con una chica hermosa -lo miré serio-

-Déjate de payasadas Darío -intenté caminar y me tomó de los hombros-

-Vamos así recibirás a tu primo preferido -me dio una sonrisa y me dio un abrazo sin que yo lo recibiera- Vaya, te haz hecho mucho más imbécil que antes

-Cierra la boca -pude ver como sonreía-

-¿Vas a conducir? Llevo tiempo sin verte hacerlo

-Hoy no -negué con la cabeza-

-Bueno -me dio una palmada en la espalda- Cambiaras de opinión pronto

***

-Sabes ahora viéndote ahí adentro ya no estoy tan seguro -le había puesto un traje completamente negro, con un casco y el equipo para que no pasara nada malo, verla ahí adentro emocionada enfrente de un volante me hacía pensar que no era muy buena idea-

No la mates, debemos casarnos con ella.

-Tranquilo no es la primera vez -alce las cejas-

-Eso lo debo de ver -ella me dio una sonrisa con la que solo pude ver sus ojos grandes y cafés-

-Entonces mira -bajo la pantalla del casco-

-Con cuidado -me aleje de la puerta del piloto-

Escuché como prendía el coche, vaya mierda, esto había sido una mala idea, antes de arrepentirme pude ver como arrancaba el coche a toda velocidad, las llantas rechinaron y salió humo, pude ver como se alejaba rápidamente, estaba nervioso mucho, apenas era la primera curva, podía sentir mis nervios, pude ver como movía las llantas y pasaba la cuva como una profesional.

-Se ve que sabe lo que hace -me dijo Darío sonriendo-

Pero eso no me quitaba los nervios, venía la segunda curva y esa era un poco más difícil,pero logró pasarla, pude ver como pasaba nuevamente delante de nosotros y me lanzaba un beso con la mano, y sonreí al ver su descaro, sí que era única esta chica, los tres hombres que estaba a mi lado la miraban atento y sorprendidos de las maniobras que logró hacer, no fue hasta que en la última curva giró las llantas del lado izquierdo y hizo un drift, sin ningún fallo, me quede sorprendido, pude ver como sin problema lo lograba, los hombres estaban con la boca abierta cuando ella bajó del coche felizmente y se quitó el casco, su cabello salió y ella giró la cabeza para acomodarlo.

LO QUE NOS ESPERA DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora