LO QUE NOS ESPERA DEL DESTINO

Capitulo Nueve

-Elizabeth Wilson-

Las pisadas de mis tacones caros se escuchaba por la silenciosa recepción, las personas se callaron cuando me vieron bajar del elevador y sus miradas estaban encima de mi, mi espalda estaba recta y mi barbilla levantada, llevaba unos lentes de sol Prada puestos, un conjunto beige con una bolsa Channel negra, estaba lista para cualquier cosa, podía ver como afuera los paparazzis me esperaban con ansias mientras la seguridad intentaba calmarlos, respiré hondo y empuje la puerta, al momento que deje que mi rostro chocará con el aire fresco los flashes captaban cualquier ángulo posible, comenzaron a acercarse sin importar que los de seguridad se los prohibía, "Señorita Wilson" escuchaba por todos lados, me quité los lentes y di una sonrisa radiante.

-Hola a todos -los micrófonos se posicionaron bajo mi barbilla-

-Señorita Wilson ¿Cómo se encuentra? -miré al reportero que me hizo la pregunta con una sonrisa, podía sentir a través de las cámaras las miradas de el público-

-Bastante bien de hecho -admití-

-Señorita, ¿es cierto la ruptura con el joven Mendoza? -acercaron aún más sus micrófonos, sentí como mi sonrisa quería ser borrada de mi rostro pero no, no lo permitiría-

-Es cierto -levanté el mentón- Como saben todos algunas fotos se publicaron y bueno -me encogí de hombros- El destino me hizo un favor -confesé-

-Hablemos sobre la relación con el hombre de el centro comercial -dijo uno-  el peleador, Ryan Walker -mi cuerpo reaccionó ante la mención de su nombre, sentí el cosquilleo debajo de mi abdomen, mi sonrisa se amplió- ¿Tiene una relación con el? -miré la cámara sin decir nada, sabía que lo que diría sería un completo caos en mi carrera, pero no me importaba, era tiempo de demostrarle a Dante que había perdido y que su maldito ego se arrastrara por el suelo, sonreí ante mi descaro, podía sentir como si aquellos ojos negros me miraban a través de aquella cámara, podía ver su absurda sonrisa-

-Bueno -empecé- Ambos somos atractivos y ricos -sonreí- y en especial solteros -todos me miraron sorprendidos- No creo que tenga que aclararlo después de aquellas fotos -todos comenzaron a soltar un pequeño grito de asombro, me puse mis lentes de nuevo- Gracias por todo chicos -con ayuda de seguridad pude subir a mi coche-

El aire fresco entraba a mi auto, la ciudad estaba algo movida que las últimas veces que salí, hacía mucho ya no lo hacía y había sido como un alivio para mi, recargué mi brazo en la ventana y mi puño en mi cien mientras que con el otro tomaba el volante, hasta que me llamó Jade.

-Por fin te dignas a salir -fue lo primero que me dijo-

-¿Lo haz visto? -debía admitirlo después de subir al coche había dudado si fue una buena idea el decir aquellas palabras en la prensa-

-Cariño todo mundo lo ha visto -me confesó- Ryan y tú están en tendencia ahora -podía visualizar su sonrisa- Bien hecho -me confesó-

-¿crees que ya lo haya visto? -aplané los labios, estaba nerviosa, no sabía si a Ryan le hubiera gustado que dijiera eso-

-Seguro -detuve el auto en un semáforo y frustrada recargué mi frente al volante- Está en entrenamiento, ¿quieres hablar con el? -respondió como si me leyera la mente-

-No lo sé, ¿Liam no se enojara? -pregunté-

-Al diablo con el -por su tono podía saber que estaban molestos, resulta que Liam y Jade se conocieron en la gala y bueno había pasado la noche juntos, desde entonces no han dejado de salir, y jade bueno habla de lo egocentrico, sincero y sobre todo guapo, que era Liam, aunque bueno era una pareja difícil- Te pasaré la dirección por mensaje, suerte -después de eso me colgó-