.Capítulo 10 : La primera vez.

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NARRA _____ :

Estaba recién despertando, no sabía lo que había pasado la noche anterior ni qué es lo que había estado haciendo. Iba a tratar de levantarme pero sentí un brazo que rodeaba mi cintura y me acercaba, a los pocos segundos supe que era él.

─ No, cinco minutos más. ─ Dijo Gustavo con una voz baja y ronca.

Estaba sorprendida, ¿qué hacía Gustavo durmiendo conmigo?, ¿cuándo lo dejé entrar?.

Me di cuenta de lo que había pasado la noche anterior cuando ví que estaba.. ¿desnuda?.

Me quedé sin aliento, ya estaba comenzando a recordar todo. Me alejé de golpe de Gustavo sentandome en la cama, cubriendo mi pecho con la sábana.

─ G.. Gustavo!! ─

─ Ay... qué sucede. ─

─ c.. cómo, cuándo... yo.. ─ Las palabras no salían de mi boca.

─ ¿Qué te pasa?, ¿perdiste la memoria ahora? ─ Dijo Gustavo con su tono de broma.

Se acercó lentamente a mí y abrazó mis caderas, dejó caer su cabeza en mis piernas y bostezó todo tranquilo.

─ Gustavo.. tú y yo t.. tuvimos.. ─

─ Tuvimos una noche larga y apasionada los dos. ─ Me interrumpió acariciando levemente mis muslos a través de la sábana con la que me estaba cubriendo.

¿Cómo había pasado y cuándo?, mi memoria en estos momentos no estaba siendo de ayuda. Ví cómo Gustavo se abrazaba a mis piernas, suspire en un intento de calmarme y miré a mi mesita de noche, eran las 9:00 AM.

Volví a mirar a Gustavo, su pelo más desordenado y enredado que nunca, y su espalda con ligeros rasguños. Pensé "¿lo habré hecho yo?".

─ Bueno.. ya entiendo. ─ Dije en voz baja.

Me hice hacia atrás dejando caer mi cuerpo en las almohadas. Comencé a acariciar el cabello de Gustavo, lo desordenaba mucho más de lo que ya estaba, pero amaba hacer eso.

─ ¿Planeas hacer algo hoy? ─

─ Uhmm, no lo sé la verdad, me gustaría ir al centro comercial. ¿Por qué preguntas? ─ Aún acariciando su cabello cerré mis ojos, ya me sentía más tranquila.

─ Nada, sólo pregunto.. ─ Respondió apretando ligeramente mi pierna.

Volví a estirarme y ví a la ventana, ya estaba entrando mucha luz. Miré nuevamente a Gustavo y me senté en la cama, le di un tierno beso en la cabeza.

─ Ahora que estamos, ¿quieres desayunar? ─

─ Mhm.. bueno. ─ Respondió. También se estiró y pude escuchar un pequeña risita cuando besé su cabeza.

Me levanté de la cama y tomé rápidamente mi ropa para vestirme, supongo que Gustavo también lo haría.

Al terminar de vestirme salí de la habitación y bajé a la cocina, mientras pensaba en qué haría para comer sentí unas manos que sujetaban mis caderas, junto con una cabeza que se apoyaba en mi hombro.

─ Que sueño.. ¿hasta qué hora nos habremos quedado dormidos? ─ Preguntó mientras besaba mi cuello.

─ No lo sé. Pero lo que sí sé es que me dejaste con un dolor de caderas terrible, que dudo que pueda caminar bien. ─ Dije un poco molesta.

─ Pero si tú eras la que pedía por más, no te quejes. ─ Me apegó más a él, tanto que pude sentir algo entre sus piernas.

─ No gracias. ─ Dije entre risas.

Luego de eso ambos comenzamos a cocinar algo para desayunar, finalmente hicimos nuevamente panqueques.

Gustavo además de ser algo bromista y sarcástico, conmigo se mostraba muy cariñoso, cosa que nunc había visto desde la primera vez que nos vimos.

Hoy supongo que será un día largo.

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Sé que es un capítulo bastante corto, pido disculpas por eso.
En el próximo habrá un poco más de interacción con Alberti, espero que les guste ;).

𝐔𝐍 𝐇𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄 𝐀𝐋𝐀𝐃𝐎 ─ Gustavo Cerati.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora