Rojo y azul
El silencio reino por un largo momento entre ambos individuos. Un silencio digno para aquel cementerio. La pregunta fue simple y directa, pero la respuesta fue inexistente. La chica se llevó las manos a la cintura a la par que ladeaba la cabeza. Miraba a aquel joven detenidamente... el cómo sus ojos viajaban de izquierda a derecha, se detenían por un instante para verla a ella y al notar que le seguía observando, volvían a divagar hacia la nada detrás de ella.
— Era broma lo de si el gato se quedó con tu lengua. — Comentó la chica tratando de poner fin a aquel silencio incómodo.
La mirada del hombre era una de completa desconfianza, pero en sus ojos se podía notar algo más. Aquel momento se convirtió en un tedioso minuto, y la expectativa de la chica se convirtió en impaciencia. El hombre seguía tenso como en un principio.
— Vamos... vamos. No es para tanto. Solo te pregunté tu nombre. ¿Acaso no tienes uno o qué? - Preguntó Rin con pronunciada entonación. Se podía notar la exasperación en sus inquietas colas.
— Lo siento. - Contestó de manera simple, casi desepcionante.
Su expresión denotaba un extraño dejo de inseguridad. La pelirroja torció una mueca más no se molestó. Pudo notar un poco más de calma en el semblante del joven al decir aquel "lo siento". La chica dejo salir un corto suspiro mientras volteaba su postura de izquierda a derecha.
— Descuida, Aoi. No pasa nada. — contestó Rin mientras hacía un ligero ademán.
— ¿Aoi? - Repicó rápidamente el joven, alzando una ceja.
— Así es, ¿te gusta tu nuevo nombre? — Le respondió con una sonrisa por demás pícara. - Al no decirme tu nombre, renunciaste a tu derecho de cómo ser llamado, y por suerte para nuestra situación, a mí me encanta poner apodos.
El rostro del hombre expresaba perfectamente su confusión ante tal respuesta. No encontraba lógica alguna en lo que acababa de escuchar. La actitud efímera y despreocupada de la youkai le tomaba con la guardia baja en cada momento que podía.
— Entonces, ¿qué te parece? Personalmente me gusta. Me inspiré en tu color de cabello, un azul oscuro pero reluciente. Puntos extras porque es un apodo corto y bonito. - Agregó de forma alegre la chica con pronunciado orgullo ante su decisión.
— No vayas poniéndole nombre a las personas sin su permiso, ¿sí? — Le respondió de forma desafiante, finalmente saliendo de su incredulidad. — Además ya tengo un nombre, y es Ma-
El joven de repente se calló. La chica se volteó en su dirección, con un ojo cerrado y el otro abierto, mirándolo entretenida y con expectativa. El hombre de cabellos azules enmudeció, no acabando lo que casi estuvo por decir. La chica se giró nuevamente, dándole la espalda, y conforme caminaba dando amplias y lentas zancadas, agregó:
— A mí me gusta, no se tu. — Declaró nuevamente en voz alta mientras seguía con su paso. - A ver, ¿cómo te dicen las monjas del templo? ¿Joven? ¿Señor? ¿Forastero? ¿Extranjero? Por los dioses, solo de pensarlo... que aburridos y hasta bochornoso.
El peli-azul solo bajo la mirada en señal de frustración. Lo tenía en la palma de su mano con ese último comentario. Sin salida al respecto, simplemente contestó con un "Joven" y "Viajero".
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[Touhou] Pluma y espada
FanfictionAnte la posibilidad de una oportunidad única en la vida, un joven forastero optará por descartarlo todo. Su pasado y hasta su mismo nombre, todo con tal de empezar de nuevo y encontrar su lugar en la mágica tierra de Gensokyo. Aun así, incluso en un...