Capitulo: 2

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"Bájate los pantalones". Ordenó el médico.

"Vete al infierno." Jon espetó a cambio.

"¿Joven maestro?" El doctor preguntó irritado, tratar a Jon había sido una dura prueba hasta ese momento y la paciencia del doctor se estaba agotando.

“¿Para qué necesitas que haga eso?” Preguntó Damian, sentándose cerca para vigilar el procedimiento y asegurarse de que Jon fuera tratado con respeto; después de todo, Damian había dado su palabra.

“Para comprobar si había lesiones adicionales o posibles enfermedades, no tenían ningún informe médico sobre él”. El médico explicó. "No sería bueno que él contaminara su prístino cuerpo, joven maestro".

"Primeramente." Dijo Damian, al ver el temperamento de Jon aumentando detrás del médico. "Nunca vuelvas a referirte a mí así".

“No quise ofender

"Y en segundo lugar, según tengo entendido, no ha sido tocado, así que dudo que eso sea una preocupación". Dijo Damián. "Además, es salvaje, no creo que te hagan mucho examen si los comerciantes no logran que se someta a uno".

"Entonces lo sedamos". Sugirió el médico.

"¿Estás seguro de que eres médico?" Damian preguntó aburrido, arqueando una ceja. “Podría ser alérgico; ¿Le harías daño a mi nueva mascota de esa manera? ¿La propiedad del heredero de la Cabeza del Demonio?

“¡Yo nunca lo haría!” El médico retrocedió rápidamente. "Solo deseo asegurarme de que esté bien para ti".

"Entonces, hasta que pueda arreglarlo, tendrá que esperar también el resto de este chequeo".

"¡No soy tu maldita mascota!" Espetó Jon, cansándose de que hablaran de él como si no estuviera allí.

"Silencio, Biggles". —ordenó Damián.

“Muere loco por eso”. Jon gruñó.

“¡No le hablarás así al joven maestro!” El médico se puso de pie, posó para darle el revés a Jon solo para que la muñeca del médico fuera atrapada por Damian, que ninguno de los dos lo había visto moverse de su silla.

“Si alguna vez pones una mano sobre lo que es mío, la quitaré, ¿me entiendes?” Damian habló sombríamente, con ojos fríos y serios.

“P-Perdóname.” El médico se cerró de miedo y jadeó de agradecimiento cuando Damian le lanzó el brazo hacia atrás y el médico recogió sus cosas rápidamente y salió de la habitación.

"…gracias." Jon dijo suavemente, sorprendido de que Damian realmente lo hubiera protegido.

"Morir enojado por eso, ¿eh?" Preguntó Damian, arqueando una ceja hacia Jon y luciendo lo suficientemente divertido como para que Jon supiera que no estaba molesto.

"Es una expresión americana". Jon se rió un poco. "Ese tipo iba a orinarse en los pantalones cuando lo amenazaste".

“No fue una mera amenaza, te dije que no dejaría que sufrieras daño y lo dije en serio. Castigaré a cualquiera que me haga incumplir mi palabra”. Damian le aseguró a Jon, quien no estaba exactamente seguro o al menos no reconfortado por eso. Al menos si fuera cierto, nadie tentaría al destino contra Damian.

~ ~ ~

“No voy a usar esto”. Jon se quejó detrás de una pantalla cambiante.

"Jon, no tengo tiempo para esto, a menos que quieras que te deje aquí, lo estás". Damian dijo con un ligero suspiro, tenía una reunión de planificación a la que asistir y no estaba seguro de que dejar a Jon solo en ese momento fuera lo mejor. Todavía parecía del tipo que intenta huir, lo que terminaría tan mal para él en un lugar como este, pero al menos sería una cosa menos de la que preocuparse Damian, pero estaba comprometido a cumplir su palabra.

“¡Ya no usaré esto en público!”

"¿Qué tiene de malo?" Preguntó Damian, no había revisado las piezas que un intendente le dio a Jon para que las usara.

"¡Parezco un extra racista de Aladdin!" Jon se quejó y escuchó a Damian reprimir una risa, Jon gimió irritado.

"Lo dudo mucho". Damian dijo, nunca había escuchado algo así, qué boca tiene este chico. "Muéstrame."

"¡NO!" Jon agarró los bordes de la pantalla, preparado para usarlos como escudo si Damian intentaba venir a mirar.

"Jon, no podría ser tan malo... había mucha tela". Dijo Damian, escuchando a Jon burlarse en voz alta.

“¡Esos eran sólo los pantalones! ¡Apenas tengo nada que me cubra de cintura para arriba!" La voz de Jon chilló. "¡No soy una niña! ¡¿Qué se supone que debe cubrir esta cinta?!”

"Eso es un cinturón". Damian dijo y escuchó a Jon hacer un ruido chirriante. "Honestamente." Suspiró, levantándose y dirigiéndose a su guardarropa y encontró una túnica sin mangas de color verde bosque y fue a tirarla sobre el cambiador y escuchó la sorpresa cuando aterrizó en la cabeza de Jon. "Ponte eso y vámonos, debes comenzar a acompañarme de inmediato para que empiece a parecer natural".

"…gracias." Dijo Jon, saliendo de la pantalla, vestido con unos pantalones tipo harén de color crema y la túnica verde que se ajustaba un poco cómodamente al pecho de Jon y demostraba que Jon tenía algo de músculo.

“¿Y las otras piezas?” Preguntó Damian expectante, le habían dado una buena cantidad de cosas para que Jon las usara en su compañía.

"No llevare un collar". Jon lo fulminó con la mirada.

"Lo haras." Damian lo rodeó para buscar la gargantilla dorada y la deslizó alrededor del cuello de Jon, ajustándola firmemente y atando la cadena que lo acompañaba. “Tiene el escudo de mi familia, lo marca como propiedad de los Al Ghul. Evita que la gente te hable directamente o te mire por mucho tiempo, puede ser degradante, pero es sólo mientras permanezcas aquí”.

"Si estás tan en contra de todo esto, ¿por qué existe?" Jon frunció el ceño, tirando del cuello de todos modos.

“Mi abuelo es de una época mayor y está arraigado en algunas tradiciones”. Dijo Damian, envolviendo la cadena alrededor de su mano mientras unía las otras piezas que le habían dado para decorar a Jon, si tuviera que elegir una palabra para ello. Poniéndose brazaletes dorados alrededor de sus bíceps y brazaletes alrededor de sus muñecas.

"Pft, ¿qué, como los años cuarenta?" Jon puso los ojos en blanco con sarcasmo, sin luchar contra Damian pero aún estando muy inquieto.

"Pruébalo unos siglos más atrás y estarás un poco más cerca". Dijo Damián. "Ven, llegaremos tarde". Damian mientras tiraba suavemente de la cadena para abrir la salida.

"Espera, espera, no hablas en serio, ¿verdad?" -Preguntó Jon, poniéndose de pie mientras lo arrastraban.

"Por supuesto, tardaste mucho en vestirte". Damián puso los ojos en blanco.

“¡No, Damian!” Jon se detuvo y Damian tiró más fuerte de la cadena para ponerlo nuevamente en movimiento. “¿Es realmente tan viejo? Eso no es…"

"¿Posible? Te sorprenderías de lo que en este mundo es realmente posible y real. Ahora cállate, es hora de comportarte como mi mascota con un mordisco”.

"Vete a la mierda." Jon refunfuñó mientras salían de la habitación y Damian lo arrastró con un poco menos de gentileza.

"Se un buen chico, Biggles". Damian le sonrió a Jon por encima del hombro.

"Te voy a patear". Jon gruñó.

"Eso terminaría mal para ti". Damián tarareó.

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